Empresarios como Carlos Peralta, presidente de Grupo Iusa; Lorenzo Servitje, presidente de Grupo Bimbo; Alfredo Harp Helú, presidente de Grupo Financiero Banamex; así como Manuel Bartlett Díaz, entre otros, acudieron a la residencia de Julián Slim Helú, ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec.
Hasta ese lugar llegó Olegario Vázquez Raña, presidente de Grupo Empresarial Ángeles, acompañado de su esposa María de los Ángeles Aldir. Otros personajes fueron el rector de la UNAM, José Narro; el empresario hotelero Miguel Torruco, y Claudio X. González, presidente de Kimberly Clark.
También se hicieron presentes Ivonne Ortega Pacheco, gobernadora del estado de Yucatán; y Manuel Mondragón y Kalb, secretario de Seguridad Pública del gobierno capitalino, a quienes, entre otros, se observó cómo Héctor Slim Seade los acompañó hasta la puerta para despedirlos después de las 15:30 horas, aproximadamente.
Onésimo Cepeda, obispo de Ecatepec, y personajes del mundo del espectáculo como Epigmenio Ibarra, Emmanuel y Chamín Correa, y varios más, también acudieron a la residencia en la que se realizó el funeral del hermano mayor del hombre más rico del mundo y presidente vitalicio de Grupo Carso.
El abogado Julián Slim Helú, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y pieza clave en las estrategias de Grupo Carso, del que se retiró hace cinco años, falleció la tarde del pasado jueves, en su residencia, a los 74 años de edad.
Don Julián tuvo cinco hijos, entre ellos Héctor Slim Seade, actual director general de Telmex; Roberto Slim Seade, director de Ostar, firma encargada del negocio hotelero del grupo; así como Julián Slim Seade, Claudia Slim Seade y Carla Slim Seade.
Por la tarde Carlos Slim Domit, presidente de Grupo Carso, llegó a la residencia de su tío; poco tiempo después se observó también a Marco Antonio Slim, presidente de Inbursa. Arturo Elías Ayub, vocero de Grupo Carso, permaneció la mayor parte del tiempo dentro de la casa.
Días antes, durante la celebración del 50 Aniversario del Colegio Miraflores, Carlos Slim Helú, había expresado ante ex alumnos de esa institución educativa, la prioridad de la familia y de los amigos como la fuente de energía positiva y la importancia de mantener la unión y fomentar la armonía y el amor entre hermanos.
Desde muy temprano las calles de Sierra Leona y Sierra Tarahumara observaron mayor tráfico del normal por la circulación de lujosos automóviles escoltados por uno o varios vehículos utilizados por agentes de seguridad de los diversos personajes que acudieron a despedir a don Julián y a expresar sus condolencias a Carlos Slim Helú, Héctor Slim Seade y a sus hermanos Roberto, Julián, Claudia y Karla.
Por la tarde, Héctor Slim Seade, notablemente entristecido saludó a algunos representantes de la prensa en las puertas de la residencia, pero prefirió no hacer declaración alguna.
Decenas de fotógrafos se apostaron frente a la residencia desde muy temprano, pero al correr de las horas, fueron superados en número por un río de escoltas y choferes vestidos con trajes obscuros y equipos de comunicación. Carros y camionetas que transportaban coronas y arreglos florales fue una de las constantes.