"Es muy importante que seamos capaces de desarrollar estándares juntos, lo que ayudará a nuestras industrias a ir en la misma dirección y nos ahorrará dinero", dijo la política rumana durante un evento en el laboratorio de ideas ("think tank") Atlantic Council.
Valean se pronunció tras haber mantenido una reunión con el secretario de Transporte estadounidense, Pete Buttigieg, como parte de una visita para reforzar las relaciones transatlánticas.
La comisaria añadió que estos estándares son necesarios en ámbitos como el de los camiones eléctricos, donde la Unión Europea (UE) está trabajando en un método de carga común.
También destacó áreas como la implementación de nuevos combustibles, donde dijo que existe una diferencia de métodos entre Bruselas y Washington ya que Europa trata de impulsar la demanda mientras Estados Unidos opta por aumentar la producción.
"Estas son cosas en las que se debería trabajar de forma conjunta e ir en la misma dirección", explicó Valean.
La comisaria respondía así a una pregunta sobre las áreas de cooperación entre las potencias después de que la promulgación en agosto de 2022 en EE.UU. de la Ley de Reducción de la Inflación -un plan de gasto que contempla subsidios millonarios a la tecnología verde desarrollada en Norteamérica- haya agriado en parte las relaciones.
Los líderes europeos han advertido contra la discriminación que las empresas del bloque pueden sufrir en el país y han llamado a desarrollar una respuesta propia para incentivar la industria local, lo que ha hecho saltar las alarmas por una posible guerra de subsidios.
En este sentido, la Comisión Europea presentó el pasado diciembre un plan para aumentar la producción de tecnologías y energías limpias en la UE y poder competir con los ingentes subsidios que Estados Unidos o China ofrecen al sector.
Bruselas plantea facilitar los subsidios a las industrias verdes, crear un fondo europeo para financiarlas, acelerar permisos y reducir burocracia, mejorar el acceso a materias primas clave y firmar nuevos acuerdos comerciales, entre otras acciones.
Para tratar de solucionar las tensiones entre Washington y Bruselas por la Ley de Reducción de la Inflación, ambas potencias pusieron en marcha en noviembre de 2022 un grupo de trabajo para estudiar la implementación de la norma, que se ha estado reuniendo de manera regular.
El pasado marzo, Biden y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acordaron empezar a negociar un pacto comercial sobre minerales para favorecer a las empresas europeas que fabrican vehículos eléctricos y establecer un "diálogo transparente" sobre los subsidios para energías verdes.