Este escenario quedó dibujado luego de los comicios municipales de este domingo, en los que se registró una participación menor a la mitad del padrón electoral.
De acuerdo a analistas, parte importante del ausentismo ciudadano de las urnas fue el retiro de estos comicios de los tres principales partidos opositores del país: Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular.
Esa decisión opositora dejó a los electores solo con la opción oficialista representada por el Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) y de los opositores con menor fuerza, Un Nuevo Tiempo y Avanzada Progresista.
En la tarde del domingo el mandatario confirmó que buscará su reelección en los comicios de 2018, que podrían celebrarse antes de lo previsto.
Pero en particular, como especie de castigo, dejó fuera de la contienda a los tres opositores que se ausentaron de la jornada dominical.
Maduro afirmó que esas tres organizaciones están dirigidas desde Estados Unidos y desde ahí se les ordenó retirarse de la elección de alcaldes.
Anunció que de acuerdo al criterio expresado por la Asamblea Constituyente, que ha desplazado a la legislativa Asamblea Nacional, partido que no participó en los comicios municipales no participará en las eleciones presidenciales.
El veto a esos tres partidos significa además la anulación de tres posibles aspirantes presidenciales, uno por cada organización.
El veto a esas organizaciones se dio en vísperas de una nueva ronda de negociación entre el gobierno y la oposición el 15 de diciembre en Santo Domingo, Repúbica Dominicana.