El ministro de Protección Civil, Vladimir Puchkov, apeló a los miles de agentes de seguridad a mantenerse en constante y máxima alerta.
A partir de mañana regirá en una superficie de cien kilómetros cuadrados alrededor de Sochi una zona de seguridad sin parangón hasta ahora.
El territorio conflictivo del Cáucaso septentrional donde terroristas luchan por un "emirato" independiente de Moscú está sólo a pocos centenares de kilómetros. Y Volgogrado, donde hace algo más de una semana islamistas radicales perpetraron dos atentados matando a decenas de personas, está a sólo 700 kilómetros de distancia de Sochi.
"Todas las medidas de protección en los Juegos de Invierno corresponden al maxímo nivel internacional", dijo hoy Puchkov según la agencia estatal Ria Novosti.
El presidente ruso, Vladimir Putin, inspeccionó durante el fin de semana la ciudad y diversas instalaciones de los Juegos. Rusia entregará el martes todos los escenarios deportivos al control del Comité Olímpico Internacional (COI).
Con gastos oficiales de 37.500 millones de euros (cerca de 50,000 millones de dólares), el gigantesco país planea los Juegos de invierno más caros de la historia.
Pese a las moderadas temperaturas de nueve grados en la costa del Mar Negro, en las montañas alredor de la localidad de Krasnaja Poliana, escenario de las competiciones de esquí y biatlón, hay desde hace semanas suficiente nieve. Como medida de seguridad los organizadores tienen en depósito toneladas de nieve.
Los de Sochi 2014 no son los primeros Juegos Olímpicos en el gigantesco país, ya que Moscú fue sede en 1980 de los Juegos de verano.