"No somos partidarios de ese tipo de medidas", explicó Kosak. "Esa es una medida extrema que sólo es aplicada cuando es necesaria para la economía de nuestro país. Actualmente no hay planeados pasos en ese sentido".
Tras la anexión de Crimea por parte de Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea impusieron nuevas sanciones contra Moscú, en particular contra los sectores de armamento, financiero y energético.
Como reacción, el Kremlin dispuso limitaciones para la importación de alimentos. (DPA)