Aunque varias agrupaciones se manifestaron con demandas propias, la coincidencia de todas fue un rechazo generalizado al ataque con palos, gases lacrimógenos y balas de goma que la mañana de este jueves sufrieron los empleados despedidos de la firma internacional.
La Asociación Madres de Plaza de Mayo, por ejemplo, había convocado a protestar contra la intención del gobierno de intervenir la universidad que ellas manejan y que está sumida en una crisis económica.
Sin embargo, el discurso de la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, se centró en la represión a los trabajadores de Pepsico y en críticas a los políticos kirchneristas por su falta de solidaridad.
“Tenía miedo de que los maten, estoy enojada con los dirigentes, hay que salir porque no hay trabajo, pido perdón por los que no fueron”, dijo.
Miembros de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) también habían organizado una movilización para reclamar por las insuficientes alzas salariales otorgadas por el gobierno, pero ante la emergencia se solidarizaron con los trabajadores reprimidos.
Otro caso fue el de los trabajadores de la agencia estatal de noticias Télam, que acudieron a Plaza de Mayo para repudiar despidos en la empresa, y miembros del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), que se sumaron a la jornada de protesta contra la represión policial.
Docentes Universitarios, Corriente Federal de Trabajadores, Nuevo Encuentro, Asociación Gremial Docente fueron otras de las organizaciones que llegaron a la Plaza de Mayo.
Los contingentes del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), en tanto, llevaron pancartas con los lemas “Basta de represión macrista”, “Apoyemos a los Trabajadores de Pepsico”, “Pepsico, estatización bajo control obrero”.
La numerosa columna del Partido Obrero exigió que se detuviera el cierre de fábricas y los despidos, y en sus cartulinas condenó la represión en la multinacional.
El Frente Popular Darío Santillán llevó una manta con el lema “Macri, pará la mano”, en repudio a las crecientes represiones registradas bajo el gobierno del presidente Mauricio Macri.
Otras personas llevaban hojas impresas con la frase “Yo apoyo la lucha de los trabajadores de PepsiCo”, pedían “Paz, pan y trabajo” en su camiseta o confesaban que “estamos muy tristes en nuestra patria grande, al neoliberalismo se combate en las calles”.