La carta está firmada por tres senadores republicanos - Marco Rubio, Mark Kirk y John McCain, y tres demócratas - Dick Durbin, Bill Nelson y Bob Menéndez.
"Además del menosprecio dialéctico del presidente Nicolás Maduro hacia Naciones Unidas, las acciones de su gobierno, tanto en la ONU como en el país, van en contra de los principios fundacionales y las normas de la Carta de Naciones Unidas, a saber la búsqueda de la paz internacional y la seguridad y la promoción de los derechos humanos y las libertades fundamentales", señalan los senadores estadounidenses en su misiva.
Los senadores advierten de que la entrada de Venezuela en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas "constituiría un duro golpe para Estados Unidos y las Naciones Unidos en el momento en el que tenemos que colaborar para hacer frente a los desafíos más apremiantes del mundo".
En su carta, los senadores señalan que el gobierno de Nicolás Maduro "ha colaborado con un grupo marginal de gobiernos autocrátios en los asuntos más críticos de nuestra era".
"En 2013, Venezuela se alineó con Bielorrusia, Cuba, Irán, Corea del Norte, Siria y Zimbabue para oponerse a la denuncia de la Asamblea General de Naciones Unidas de los actos de violencia cometidos por el gobierno sirio contra su pueblo. A principio de este año, Venezuela se alineó de nuevo con este mismo bloque para votar en contra de la condena de la Asamblea General de la ONU por la anexión de Crimea por parte de Rusia", recuerdan los legisladores.
Los senadores también aseguran a Kerry en su misiva que el gobierno venezolano "está trabajando deliberadamente para socavar los compromisos democráticos de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)".
Y denuncian que desde el pasado mes de febrero, las fuerzas de seguridad venezolanas "han tratado de silenciar las protestas pacíficas por todo el país, lo que ha provocado más de 40 muertos, más de 2,200 detenciones ilegales y al menos 50 casos documentados de tortura".
Por estas razones, los senadores instan a Kerry a llevar a cabo "una campaña diplomática amplia para evitar que Venezuela asuma un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas está formado por cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido), que tienen poder de veto, y diez miembros no permanentes, que son elegidos para dos años.
Venezuela aspira a sustituir a Argentina en el puesto en el Consejo de Seguridad y para ello cuenta con el apoyo de los países de América Latina y el Caribe.