Maduro llega al primer año de gobierno en medio de protestas

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cumplirá mañana su primer año al frente de un gobierno que desde el comienzo atraviesa una turbulencia política y económica, mientras sigue firme en su proyecto socialista.

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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Maduro se juramentó el 19 de abril de 2013 sin el reconocimiento de la oposición y un año después enfrenta las protestas más prolongadas en la última década, las cuales intenta aplacar con un ensayo de diálogo con sus rivales políticos.

Las manifestaciones contra el gobierno, encabezadas por estudiantes universitarios preocupados por el rumbo del país, han dejado 41 muertos, más de 600 heridos y pérdidas materiales que el gobierno estima en 15,000 millones de dólares.

El primero de seis años de mandato ha visto además una mayor presencia de militares en funciones de gobierno.

Tras la muerte del mandatario Hugo Chávez, el 5 de marzo, Maduro ganó las elecciones del 14 de abril de 2013 por un margen mínimo de 1.5 puntos porcentuales de la votación y las instituciones se negaron a permitir el recuento de votos que exigió el candidato opositor Henrique Capriles, lo que disparó la desconfianza y la negativa a reconocer la legitimidad del gobernante.

Poco después, el presidente acusó a la oposición de haberle declarado una "guerra económica" al pueblo, provocando una explosión de los precios y niveles de desabastecimiento nunca vistos en el país.

En el último año la inflación se acerca a 60 por ciento, el crecimiento alcanzó uno por ciento y el control de cambio, con 11 años de vigencia, ahora se maneja con tres tasas cambiarias que van desde el 6.30 bolívares por dólar para operaciones prioritarias, a 50 bolívares, según las operaciones. Hasta el año pasado existía un cambio único de 6.30 bolívares.

Ante la opacidad de las cifras oficiales, los especialistas sólo tienen conjeturas para explicar la escasez de divisas en un país con enormes reservas petroleras y que exporta alrededor de 900,000 barriles diarios a Estados Unidos.

Maduro dijo esta semana que la oposición no lo ha dejado gobernar tranquilo, ya que lo han acosado en todos los campos. Alega que la inflación ha sido inducida por el acaparamiento de empresarios inescrupulosos.

La mayoría oficialista en la Asamblea Nacional (Congreso) le concedió poderes especiales para legislar por decretos durante un año y el primer decreto fue una ley de precios, costos y ganancias justas.

La ola de criminalidad que azota al país y que ganó titulares el 6 de enero por la muerte en un asalto de la ex Miss Venezuela y actriz de telenovelas Mónica Spear fue tomada como argumento por sectores descontentos.

Estudiantes en la región andina de Táchira realizaron manifestaciones en febrero reclamando atención a la inseguridad, luego de un intento de violación a una compañera. Varios estudiantes fueron detenidos y llevados a una cárcel fuera del estado.

Los estudiantes llamaron a una manifestación en Caracas, el 12 de febrero, para pedir la liberación de sus compañeros de Táchira, pero ésta degeneró en violencia frente a la Fiscalía General.

Desde entonces, la agitación en la calle no ha cesado, con algunos episodios de calma. La violencia se ha centrado en el municipio residencial de Chacao, en el este de Caracas, donde los choques con la policía y los gases lacrimógenos continuaron incluso este jueves santo.

La represión de las protestas ha generado numerosas denuncias de excesos de las fuerzas del orden, las cuales han sido negados reiteradamente por el gobierno.

Maduro dijo que pese a las dificultades y protestas, que atribuye a sectores acomodados, el gobierno ha mantenido un modelo social de atención a los desprotegidos.

"En medio de unas circunstancias económicas inducidas, el modelo social de distribución de la riqueza, durante este primer año de gobierno, se ha mantenido, se ha expandido y ha seguido dando resultados", señaló al celebrar el primer año de su triunfo electoral.

Afirmó que el 64.1 por ciento del ingreso nacional se destinó al desarrollo de programas sociales, con misiones que son financiadas fuera del presupuesto nacional.

"Todo a pesar de la guerra eléctrica, la guerra económica, la guerra psicológica y las guarimbas (protestas), que han generado circunstancias de dificultades económicas inducidas. En un año me han aplicado todas las fórmulas golpistas y de sabotaje que le aplicaron en 14 años al comandante Chávez, y estamos aquí imperiosos, no han podido con nosotros", aseveró.

El diálogo que inició con la oposición hace dos semanas, con la mediación de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y el Vaticano, busca aplacar las protestas después dos meses de agitación.

El gobierno se ha negado a conceder una amnistía para los detenidos en las manifestaciones, que es una exigencia de la oposición, mientras los estudiantes mantienen su actitud de rebeldía independiente de los negociadores opositores. (DPA)