"La verdad es que la cumbre no está entre las prioridades, ahí no hay nada que se vaya a decidir, es una pérdida de tiempo. Además, el gobierno de Perú retiró la seguridad mínima que necesita un presidente para ir. Por eso decidí que no voy a ir a la Cumbre en Lima", señaló Maduro.
En un encuentro con dirigentes sindicales del sector educación, el gobernante venezolano indicó que se quedará en Caracas para acompañar la conmemoración de los 16 años de la derrota del efímero golpe de Estado contra el mandatario Hugo Chávez.
Aunque Perú retiró la invitación a Maduro para la Cumbre de las Américas al cuestionar su manejo de la democracia y por sugerencia del Grupo de Lima, el gobernante había advertido que llegaría a la capital peruana de cualquier manera, "llueve, truene o relampaguee".
Maduro dijo este martes que la Cumbre de las Américas fue retomada en 1994 por el entonces presidente de Estados Unidos, William Clinton, como un proyecto de colonización económica, comercial y financiera.
Indicó que la cita de Lima sería la primera en la que participaría el mandatario estadunidense Donald Trump, quien canceló este día su asistencia y decidió enviar a su vicepresidente Mike Pence.
Consideró que al anunciar que no asistirá a Lima para atender "temas globales", Trump muestra su desprecio hacia los latinoamericanos.
El gobernante de Estados Unidos no se quiere sentar con los presidentes latinoamericanos "porque los desprecia, los usa y los desusa. Venezuela no, Venezuela tiene dignidad, así que estaré con ustedes en las calles y de corazón estaré en la Cumbre de los Pueblos de Lima", aseveró.
De acuerdo con Maduro, Trump se trazó la estrategia para que los gobiernos de la región declararan que Maduro no sería invitado a la cita de Lima, lo cual calificó como ilegal, ya que Venezuela "tiene derecho de estar ahí y en todas las cumbres".