"Nosotros tenemos que llegar en un momento dado a cobrar la gasolina porque producto de todos estos procesos, sobre todo los golpes de Estado, se hizo un rezago allí, con la idea de la justicia social, se hizo nos hizo un rezago y hay que cobrarla", indicó el mandatario en rueda de prensa.
Sin embargo, Maduro descartó que la medida vaya a tomarse de inmediato o de forma súbita hasta alcanzar los precios internacionales, ya que primero habrá un debate.
"La gasolina en un momento dado, después del debate público que se abra, adoptaremos un sistema para adaptar los precios y empezar a cobrarla, no te estoy hablando de subirla, te estoy diciendo empezar a cobrarla y Venezuela entera va a estar de acuerdo", respondió Maduro al ser indagado sobre la materia.
Como consecuencia de los subsidios, Maduro indicó que "el consumo de gasolina ha aumentado de los niveles históricos de 400,000 barriles diarios a más de 750,000 barriles", algo que tiene consecuencias negativas no sólo para los ingresos gubernamentales sino para el medio ambiente.
Ya el gobierno había asomado la posibilidad de incrementar el precio de la gasolina en diciembre, pero posteriormente no concretó ningún cambio en el precio que se ubica en 0.1 bolívares por litro o unos 0,09 dólares al tipo de cambio oficial, aunque usando el cambio del mercado negro podría ser casi siete veces más barato.
El aumento del precio de la gasolina se mantiene como una suerte de tabú político en Venezuela debido a que un incremento decretado en febrero de 1989 fue considerado el detonante de un estallido social conocido como el "Caracazo", por lo que la mayoría de los políticos han evitado tocar dicho tópico.