"Es un nuevo proyecto, una nueva manera de aproximarse a Europa", indicó en una rueda de prensa el italiano Marco Zanni, de la Liga, elegido presidente del nuevo grupo parlamentario, que contará con 73 eurodiputados.
Le Pen dijo que el grupo es la "primera fuerza soberanista en el Parlamento Europeo", y enumeró que los países con representación en él son Italia, Francia, Alemania, Bélgica (y en concreto la región de Flandes), Finlandia, Austria, la República Checa, Dinamarca y Estonia.
Aseguró que ID es "diferente" al antiguo grupo parlamentario Europa de las Naciones y las Libertades (ENL), aunque tenga miembros comunes, y recalcó que su objetivo principal es "revolucionar el tablero político".
"Desde las elecciones, la UE está en un estado de negación total de la realidad, cree que no ha pasado nada. No ha escuchado lo que se ha dicho en las elecciones", indicó la eurodiputada francesa.
Por lo que respecta a una posible integración del partido de ultraderecha español VOX, Zanni afirmó estar "abiertos a discutir con todas las delegaciones que compartan nuestros objetivos políticos".
Con VOX aseguró que "ha habido discusiones" y dejó claro que "estamos siempre dispuestos a cooperar".
Zanni aseguró que este grupo "representa una idea muy diferente de lo que hemos visto los últimos años", y que busca "una Europa que no quiere estar homologada en planes legislativos" y que debe basarse en su "diversidad" pero también "en los Estados naciones".
"Algunas cuestiones pueden llevarse en común", dijo, pero otras políticas, "por razones históricas y culturales, deberían gestionarse en los Parlamentos nacionales de los Estados miembros para tener en cuenta sus sensibilidades".
Así, consideró que el grupo quiere "cambiar el ritmo sobre tres temas muy importantes, en los que la mayoría europea ha fracasado a la hora de aportar respuestas a nuestros ciudadanos".
En primer lugar se refirió a la seguridad interior que "hoy no hemos logrado ofrecer", y recordó atentados terroristas en dos de las sedes de las instituciones europeas.
Zanni también se fijó como objetivo modificar la gestión de los flujos migratorios y "rechazar la política de puertas abiertas a todo el mundo", que "ha llevado a Europa a la inestabilidad y a una situación insostenible".
Sobre política económica, afirmó que debe "cambiar totalmente sus orientaciones" para que unos países no paguen por otros y se pueda ofrecer "flexibilidad a ciertos Estados".
Se refirió a "una eurozona diferente", en la que "el espacio fiscal siga siendo gestionado por los Estados miembros": "Rechazamos una Europa que tenga autoridad para poner en marcha una fiscalidad directa o encubierta".
El eurodiputado alemán Jörg Meuthen, por su parte, insistió en que ID luchará "por la reforma de la UE", así como por "defender los intereses de nuestros países", "respetar las particularidades nacionales" y "proteger la identidad de Europa frente a la globalización".
Preguntado por las sanciones que la UE aplica a Rusia por su papel en el conflicto separatista en el Este de Ucrania, Mauthen dijo que "no vemos razón para prolongarlas" y pidió "pragmatismo".
