Para las 00:00 (hora local) de este viernes fue marcado el comienzo del paro en aquellas instalaciones en las cuales la dirección de la Petrobras, sin ninguna negociación con los sindicatos, redujo puestos de trabajo.
Según la Federación Única de los Petroleros (FUP), esa accion administrativa potenciará, todavía más, los riesgos de accidentes laborales.
En un comunicado, la FUP sostuvo que en razón de esa reducción y de la ausencia de diálogo en torno a decisiones como esa, que afectan directamente las condiciones de trabajo, la huelga que comienza hoy debe extenderse por tiempo indeterminado.
Además de las refinerías, este viernes se sumarán a la protesta nacional contra las reformas laboral y del sistema de pensiones los trabajadores de las plataformas de explotación y los centros de distribución de Petrobrás.
De acuerdo con fuentes sindicales diversas, el paro de hoy será acatado también en Sao Paulo y el Distrito Federal de Brasilia por los metroviarios, choferes y conductores de ómnibus, bancarios, profesores de las escuelas públicas y privadas, y servidores públicos federales, entre otras categorías.
En el caso de esta capital federal, la expectativa es que el transporte público, que atiende diariamente a cerca de un millón de personas, haga una paralización de 24 horas.
La movilización debe ser cotidiana, concientizando a la clase trabajadora sobre la importancia de la unidad y presionando a los parlamentarios para que voten contra esos retrocesos, dijo la dirigente de la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) Rosilene Correa de Lima.
En Sao Paulo, en tanto, la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), junto a otras entidades sindicales y los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo, convocaron a un acto frente a la Superintendencia Regional del Trabajo, en la mañana, y a otro en la Avenida Paulista en horas de la tarde.
También están previstas acciones enfiladas a 'Parar Brasil' en Río de Janeiro, Pernambuco, Paraná, Río Grande del Norte, Maranhao, Ceará, Matto Grosso y Río Grande del Sur, entre otros estados.
La devastadora reforma laboral, denunciada por las centrales sindicales como el más brutal ataque lanzado por el gobierno de Michel Temer contra los derechos de los trabajadores, debe ser votada por el Senado Federal antes del 17 de julio próximo, cuando comenzará el receso parlamentario.