Gobierno argentino considera "irresponsable" convocar otra huelga

El gobierno argentino consideró hoy que sería "irresponsable" que el sindicalismo convoque una nueva huelga tras la protesta del martes por reclamos salariales, que dejó al país sin transporte y casi sin actividad laboral.

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El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández.

A su vez, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reconoció que el impuesto a las ganancias, que es el principal reclamo, podría complicar las negociaciones salariales "en algunos gremios" con vistas a las paritarias. Esos casos, dijo, serán analizados.

La huelga la convocaron facciones opositoras de la Confederación General del Trabajo​, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) para reclamar la actualización de las escalas del impuesto a las ganacias, que afecta al diez por ciento de los asalariados. También pidieron un "salario digno" para la mayoría de los trabajadores.

La alta inflación podría generar que ante la próxima paritaria salarial haya más trabajadores afectados por el impuesto a las ganancias.

La última actualización del mínimo no imponible fue en 2013. El año pasado no fue modificado, pese a que por la alta inflación hubo recomposiciones salariales por encima del 25 por ciento.

El salario mínimo imponible para el impuesto a las ganancias es de 15,000 pesos (unos 1,700 dólares).

El jefe de Gabinete dijo que le "encantaría" subir los salarios para que "todos" tuvieran "sueldos superiores a los 15,000 pesos" por mes. La mitad de los trabajadores gana menos de 5,500 pesos al mes, según datos oficiales, que registra los ingresos "en blanco" (legal).

Fernández respondió que es "irresponsable" hablar de una nueva huelga ante la advertencia de los dirigentes gremiales opositores HugoMoyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli, que anunciaron que analizan otro cese de actividades de 36 horas y con movilización.

El ministro coordinador afirmó que si hubiera funcionado el transporte público, "el 95 por ciento de la gente hubiera ido a trabajar", en línea con lo que había manifestado el martes la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner.

"Si no hubiera habido huelga de transporte, no hubiera habido huelga general, hubieran ido todos a trabajar. Incluso ese pequeño diez por ciento que aportan (al impuesto a las ganancias) para sus compañeros", había dicho la presidenta.

El jefe de Gabinete recalcó que el impuesto afecta a los haberes más altos, que tributan el 35 por ciento de su salario, y que ese es el aporte solidario que tienen que hacer los que más ganan para la justa distribución del ingreso.

El secretario general de La Fraternidad, OmarMaturano, advirtió hoy en la radio La Red que los gremios del transporte continuarán "con la protesta" y que el 14 de abril decidirán el plan de lucha, que puede incluir una nueva huelga.

El alcalde de Buenos Aires, el candidato presidencial opositor MauricioMacri, apoyó hoy el reclamo contra el impuesto a las ganancias pero criticó la huelga realizada por el sindicalismo opositor y los cortes que se realizaron en las calles en varios puntos del país.

"El método no sirve; por más paro (huelga) que hagamos, este gobierno no tiene capacidad de escucha, no va a cambiar", dijo en declaraciones a radio Mitre.

El líder de la CGT Azopardo disidente, HugoMoyano, subrayó el martes que "está tan enojado el que gana 5,000 pesos (unos 570 dólares) como el que gana 18,000 ó 20,000 pesos (unos 2,000 ó 2,300 dólares)".

El dirigente de la facción disidente de la CTA, Pablo Micheli, dijo que la huelga también fue en reclamo de "un salario digno porque hay 11.5 millones de trabajadores que ganan menos de 5,500 pesos".

"Siento vergüenza de que el diez por ciento que paga ganancias no deje ir a trabajar al otro 90 por ciento", dijo la presidenta.

Fernández de Kirchner añadió que la huelga no tuvo que ver con "reivindicaciones obreras", sino que "se trata de oposición", con vistas a las elecciones de octubre, en las que no podrá volver a ser elegida y será el fin de 12 años de gobierno kirchnerista, que comenzó su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner, en 2003. (DPA)