El portavoz del Gobierno francés, François Baroin, dijo que París mantiene la confianza en lograr el contrato para vender a Brasil 36 cazas Rafale, a pesar de las informaciones publicadas en prensa que apuntan a una preferencia de la presidenta Dilma Roussef por los F18 del estadounidense Boeing.
"La posición francesa es inalterable, estamos convencidos de la calidad de la oferta francesa y tenemos confianza sobre el desarrollo de esta competición", declaró a la prensa Baroin a la salida del Consejo de Ministros.
El portavoz del Gobierno calificó las informaciones publicadas en prensa de "rumores" y recalcó que éstos "han sido desmentidos tanto por el ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, como por los consejeros de la presidencia brasileña", declaró.
Brasil lanzó un concurso público para aprovisionarse de 36 cazas a través de un contrato valorado en entre 4,000 y 7,000 millones de dólares.
En la disputa están los aviones Gripen, de la empresa sueca Saab; el F-18, fabricado por la estadounidense Boeing, y el Rafale, de la francesa Dassault.