Según la fuente, hasta el 11 de julio del actual año fiscal -que va del 1 de octubre pasado al 30 de septiembre venidero-, 44 mil 300 cubanos llegaron a Estados Unidos por mar, terminales aéreas o a través de la frontera con México.
En el año fiscal 2015, que concluyó en septiembre pasado, un total de 40 mil 115 cubanos llegaron a Estados Unidos, la mayoría a través de México, tras pasar por varios países de Centroamérica y Sudamérica.
En el último año, muchos de los cubanos han salido por Ecuador y han quedado varados en países como Costa Rica, Colombia y Panamá, en su intento por alcanzar Estados Unidos.
En la actualidad unos cuatro mil cubanos se encuentran varados en la localidad colombiana de Turbo, en el departamento de Antioquia, fronterizo con Panamá.
El aumento en la llegada de cubanos ha sido notorio desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, el 15 de julio del año pasado, tras más de cinco décadas de conflicto.
Unos nueve mil cubanos que han emigrado a través de países de Centroamérica han sido trasladados a México y de ahí a Estados Unidos.
Mientras que otros cinco mil 485 cubanos intentaron llegar a las cosas estadunidenses hasta el pasado 22 de julio, según datos del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos.
Jorge Duanny, especialista en temas migratorios de la Universidad Internacional de Florida (FIU), opinó que esta crisis migratoria es un serio reto al sistema establecido para canalizar el éxodo cubano por medio de la Ley de Ajuste Cubano.
Dicha ley estableció la denominada política de “pies secos/pies mojados”, según la cual, los cubanos que logran pisar territorio estadunidense pueden quedarse en el país.
Pero Ramón Saúl Sánchez, líder del grupo de exiliados Movimiento Democracia, rechazó que el temor a que sea modificada la Ley de Ajuste Cubano ha provocado que aumente la salida de cubanos de la isla y aseguró que con leyes o sin ellas, el éxodo continuará.
“La Ley de Ajuste Cubano es un factor, pero en segundo o tercer lugar, lo principal es el embargo a las libertades económicas que el régimen de Cuba le mantiene al ciudadano común para que no pueda empoderarse económicamente”, sostuvo.
“Con el acercamiento de los gobiernos de Estados Unidos y Cuba hay mucho romanticismo entre capitalistas y el dictador, pero nada de eso ha ayudado a la población cubana que sigue pasando cada vez más sacrificios y más penurias”, afirmó el activista.