La caída del PIB ha sido inferior a los pronósticos de los analistas que habían vaticinado una contracción del 1.5 por ciento.
En los dos trimestres anteriores, el promedio de caída había sido del 5.9 por ciento, según los datos oficiales.
Se trata del cuarto trimestre que registra una contracción consecutiva del PIB, algo que no ha ocurrido desde antes de que comenzaran los registros en 1947.
Los analistas destacan que en el segundo trimestre del año el declive fue mucho menos marcado en las inversiones empresariales, las exportaciones y los inventarios.
También se produjo un aumento en el gasto del gobierno federal y de los estados, lo que contribuyó a unos números más optimistas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, indicó el jueves que esperaba que los datos del PIB mostraran una nueva contracción de la actividad económica, pero menos marcada que en los tres meses anteriores.
No obstante, Obama reconoció que "la pérdida de empleos sigue siendo un enorme problema" para el país.