Según el diario económico Nikkei, el consejo de seguridad nacional, que se reunirá el próximo viernes para elegir quién suministrará nuevos aviones de combate a las Fuerzas Armadas, tendría previsto decantarse por el F-35 debido a su alto rendimiento.
También una fuente gubernamental adelantó hoy a la agencia local Kyodo que el consejo planearía seleccionar el modelo de Lockheed Martin frente al de Boeing y al del consorcio europeo Eurofighter (integrado por empresas aeroespaciales de España, Alemania, Reino Unido e Italia).
El F-35 tiene un coste superior al Eurofighter Typhoon y al F/A-18 y, aparentemente, estos dos últimos presentan la ventaja de que en su producción y mantenimiento podrían involucrarse, en buena medida, compañías japonesas, a diferencia del primero.
Sin embargo, el F-35 se considera el favorito por sus características y tecnología, incluida su capacidad para dificultar su detección por radares.
Una vez se efectúe la selección, el gobierno planea integrar en las Fuerzas Aéreas cuatro nuevos cazas para el año fiscal 2016, y elevar este número a entre 40 y 50 en los años siguientes.
Según el Nikkei, se estima que el coste total de las adquisiciones, mantenimiento y reparaciones puede ascender a cerca de 1 billón de yenes (unos 9,700 millones de euros).
En el presupuesto del año fiscal 2012, que comienza el próximo abril, el gobierno busca incluir una partida de 55,100 millones de yenes (unos 536 millones de euros) para los cuatro primeros cazas.
Los nuevos aviones de combate sustituirán a los envejecidos F-4 y F-15 de las Fuerzas niponas de Autodefensas que, por mandato constitucional, están limitadas a ser un contingente defensivo.