Miembros del gobierno de Gadafi acusaron a la OTAN de bombardear la residencia del líder libio durante la madrugada y de herir a cuatro menores, dos de ellos de manera grave.
De acuerdo con fuentes libias, el complejo ya fue objeto de incursiones aliadas en al menos dos ocasiones por ser considerado una importante base desde donde Gadafi y sus hombres planean acciones contra la población civil.
El gobierno libio ha acusado además a los aliados de atacar la sede del Alto Comisionado para la Infancia, en Trípoli, lo que tampoco fue confirmado por la OTAN.
La alianza atlántica reconoció haber destruido 15 depósitos de municiones del régimen de Gadafi en las proximidades de Mizdah, un tanque y un centro de mando y control cerca de Misrata, y dos depósitos de municiones en torno a Sirte.