"De aquí al 2020 en América Latina necesitamos crear poco más de 40 millones de empleos sólo para absorber el crecimiento de la población económicamente activa", dijo la directora de la OIT para América Latina y el Caribe, la venezolana Elizabeth Tinoco.
Durante su participación en un foro económico celebrado en la norteña ciudad de Monterrey, precisó que la PEA en los países latinoamericanos registra un crecimiento anual del 2,5 por ciento.
Reconoció que se han alcanzado avances importantes con tasas positivas de crecimiento en los últimos años, lo que ha permitido reducir la tasa de desempleo urbano hasta mínimos históricos de 6,4 por ciento en promedio.
No obstante, Tinoco advirtió que no se debe bajar la guardia y estar atentos a los efectos de la crisis internacional, de acuerdo con un comunicado de la OIT.
Además, calificó como "problemas endémicos" de la región el alto nivel de informalidad y la baja productividad de las economías de la región, por lo que llamó a trabajar para elevar la calidad de los empleos.
Recordó que la tasa de informalidad en Latinoamérica en el sector no agrícola es del 47 por ciento, mientras que en México esa cifra llegó al 54,2 por ciento, según datos al cierre del año pasado.
"La informalidad laboral plantea un desafío prioritario para América Latina, es un problema estructural y multidimensional que requiere estrategias integradas para abordarlo", aseveró.
De acuerdo con los cálculos de la OIT, "aun si la región lograra mejorar sus perspectivas de crecimiento económico y alcanzar un 4 por ciento anual, la informalidad demoraría 55 años en reducirse a la mitad", precisó.
Ante este panorama, estimó urgente tomar acciones que van más allá del ámbito laboral, tales como medidas que favorezcan el surgimiento de empresas sostenibles.
"Debemos tener claro que no habrá formalidad laboral si no avanzamos en la formalidad empresarial", precisó tras recordar que las compañías generan cerca de 80 por ciento del empleo disponible en este momento.
Asimismo, Tinoco destacó que pese a los buenos resultados económicos, la región ha registrado un bajo crecimiento de la productividad comparado con otras partes del mundo.
"La mejora de la productividad tiene un gran potencial, no sólo puede hacer sostenible el crecimiento, sino que también puede transformarlo en bienestar para mayor cantidad de personas", insistió.
Aclaró que la productividad no se puede elevar "por decreto", sino mediante una combinación de políticas e intervenciones de múltiples actores.