"¡Lea la Constitución!", le gritó uno de los asistentes cuando el director de la NSA respondía a duras preguntas de los asistentes.
"Lo he hecho. Y usted también debería", replicó Alexander, lo que provocó un leve aplauso de parte de la audiencia de la conferencia anual Black Hat, que se celebra estos días en Las Vegas (Nevada) y que reúne a unos 7.000 expertos en ciberseguridad.
Alexander, general de 61 años, ha estado en el punto de mira desde que el joven exanalista de la NSA Edward Snowden revelara el mes pasado la existencia de dichos programas secretos que han causado polémica en el país por interceptar los datos de millones de usuarios dentro y fuera de Estados Unidos.
El director de la agencia defendió hoy, como ya hizo frente a los legisladores en el Congreso, que los programas revelados por Snowden han servido para evitar diversos ataques terroristas contra Estados Unidos y son de especial utilidad para la seguridad del país.
Snowden, que desde el 23 de junio permanece en la zona de tránsito del aeropuerto Sheremétievo de Moscú, filtró a principios de junio documentos que atestiguan la existencia del denominado programa Prism, que permite a las agencias de inteligencia acceder a la información que millones de usuarios almacenan en los servidores de compañías como Google, Microsoft y Facebook.
La primera pregunta de la audiencia para Alexander después de su discurso fue si consideraba que las prácticas de estos programas están perjudicando la capacidad de las empresas tecnológicas de Estados Unidos para competir por los clientes extranjeros, a lo que respondió que la gran mayoría de los países cuentan con programas similares de "interceptación legal".
Alexander subrayó además que la versión de la NSA es un modelo extraordinariamente bueno porque está sujeto a un tribunal de revisión, aunque en secreto. (EFE)