Snowden, solicitado por la Justicia de Estados Unidos por divulgar la existencia de dos programas secretos de la Agencia de Seguridad Nacional, recibió hoy un asilo temporal por un año en Rusia, lo que de inmediato suscitó la repulsa de la clase política en Washington.
"Rusia nos ha apuñalado por la espalda, y cada día que al señor Snowden se le permite deambular libremente, se hunde más el puñal", dijo Schumer, el demócrata "número tres" del Senado, en un comunicado.
"Otros (individuos) que han participado en desobediencia civil en el pasado han dado la cara y afrontado los cargos porque creían firmemente en lo que estaban haciendo. El señor Snowden es un cobarde que ha optado por huir", enfatizó.
Tras la decisión del gobierno ruso de darle asilo temporal, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "debe recomendar que se traslade la cumbre del G-20" a otro país, puntualizó Schumer.
La cumbre, la octava de los gobernantes de las 20 principales economías del mundo, se llevará a cabo en el Palacio Constantino, en la ciudad rusa de San Petersburgo, entre el 5 y 6 de septiembre próximo, para tratar asuntos relacionados con la estabilidad económica mundial.
La Casa Blanca dijo hoy que está "evaluando la utilidad" del esperado encuentro bilateral entre Obama y su homólogo ruso, Vladimir Putin, a realizarse en Moscú al margen de la cumbre del G-20.
"El señor Snowden no es un soplón. Está acusado de filtrar información clasificada. Ha sido acusado de tres delitos graves y debe ser regresado lo más pronto posible a Estados Unidos, donde recibirá el debido proceso y protecciones plenas", dijo en rueda de prensa el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
"Esta movida del Gobierno ruso mina un historial de larga data de cooperación policial, cooperación que recientemente ha estado al alza desde los atentados del maratón en Boston", agregó Carney, al referirse a la cooperación de Rusia en la investigación del atentado a manos de los hermanos Tsarnaev, de origen checheno.
Horas antes, otros líderes demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, también condenaron la decisión de Moscú de dar asilo a Snowden, por considerar que eso supone un revés en las relaciones bilaterales.