Integrante de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, Navarrete Contreras refiere entre las 31 entidades federativas y el Distrito Federal, Aguascalientes es el único que no establece sanciones para el delito de abandono de menores en su ordenamiento de justicia. Solamente señala el “incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar” como causa de castigo.
A su vez, el Código Penal Federal precisa una sanción de un mes a cuatro años de prisión por abandono de un menor incapaz; la norma de Guanajuato sólo fija de 35 a 130 jornadas de trabajo en favor de la comunidad, y Chiapas castiga con tres a siete años de cárcel a quienes cometan la falta.
La sanción que más estados consideran es la de tres meses a tres años de prisión, como Querétaro, Sinaloa, Guerrero y Campeche, así como el Distrito Federal. Cuatro entidades fijan de seis meses a tres años, y otras cuatro de uno a cuatro años de prisión.
Asimismo, señala la diputada, sólo en 17 estados la sanción corporal por abandono de niños y niñas viene acompañada de la pérdida de la patria protestad; en 13 no existe esta correlación, y el código de Nayarit precisa la suspensión de la patria protestad por cinco años.
Lo anterior “refleja que, a pesar de que nuestro país cuenta con normatividad en materia de abandono de infantes, las sanciones no son homólogas”, subraya Navarrete Contreras.
Ante ello, promueve un punto de acuerdo para exhortar a los Congresos de los estados y a la Asamblea Legislativa del DF a revisar sus códigos penales respecto a abandono de niños y pérdida de patria protestad, procurando atender el interés superior de la infancia.
La legisladora por el Estado de México enfatiza que el “abandono” u “omisión de cuidados”, tipificado como un tipo de maltrato infantil, se ha incrementado en los últimos años; empero “no es denunciado, ya que no es del todo visible”.
En 2010, el IMSS reportó que uno de cada 10 niños mexicanos sufre de maltrato. Por su parte, el DIF nacional advirtió que en 2008 se dio el mayor número de denuncias de maltrato infantil recibidas en los últimos 15 años: 60 mil, de las cuales 34 mil casos fueron comprobadas.
“Es un asunto que no puede pasar desapercibido, ya que un niño o niña -en el caso de maltrato por abandono- tiende a mostrar problemas que lo afectarán en su vida, como baja autoestima, conductas agresivas, pensamientos de suicidio, ansiedad, fracaso escolar, depresión y mala alimentación, entre otros”, afirma Navarrete Contreras.
A pesar de que no suele ser evidente como el maltrato físico, reitera, trae consigo consecuencias que sin lugar a dudas afectarán la vida futura de los niños y niñas. Por ello, “resulta fundamental ajustar la normatividad de acuerdo con las nuevas realidades del país”, concluye.