El legislador integrante del Grupo Parlamentario del PRD reiteró que en medio de la crisis enmarcada por las medidas de la presidencia de Estados Unidos, existe un alto peligro de relaciones comerciales con aquel país tanto por los precios de las gasolinas así como en materia económica comercial, energética, seguridad y de migración.
“La agresividad de Donald Trump contra nuestro país va más allá de la eliminación, o no, del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN)”, expresó.
Asimismo, Robles Montoya, al participar en la mesa de trabajo “El contexto de la economía internacional y el TLCAN”, manifestó que este tratado comercial se encuentra anulado y que los buenos resultados como generador de empleos y de derrama económica en determinadas entidades del país van a declinar y disolverse con el tiempo.
Por ello, el legislador consideró preciso que el Gobierno adopte acciones de manera inmediata, para establecer una alternativa inmediata de desarrollo interno acelerado y una nueva apertura geoeconómica sustentada en la negociación recíproca con otras naciones del mundo.
“Un paquete de medidas de reactivación de la demanda por medio de aumento a los salarios, y en segundo lugar, reducción del precio de gasolina a 10 pesos, que es la que he venido impulsando con un grupo de ciudadanos”, subrayó.
También añadió que se trabajará en la creación de, por lo menos, un millón de empleos en los próximos seis meses en base a una cartera de proyectos corruptivos.
“Y como un cuarto elemento, la aplicación de un programa radical, contundente, vil, duro, directo, sin cortapisas, ahora sí es de a de veras, un programa radical anticorrupción para también, a su vez, aumentar el gasto público en inversión”, agregó.
El legislador también manifestó que otra medida adicional de reactivación de la economía es ampliar las funciones del Banco de México, para que deje solamente de atender la política monetaria y trabaje en impulsar el desarrollo económico.
Añadió que se deben realizar mayores compras gubernamentales a las empresas nacionales y una disminución de las tasas de interés al 3.5 por ciento.
“Hay que ocuparnos de lo que la sociedad mexicana ansía que ocurra en el corto plazo para alcanzar mejores niveles de vida, para procurar la felicidad social, familiar y personal de todos los ciudadanos”, sostuvo.
En este sentido, el senador por Oaxaca expuso 10 puntos con la finalidad de revertir el empobrecimiento y la infelicidad por la que atraviesan millones de hogares y de empresas.
Explicó que son medidas que van exactamente en dirección contraria a las 10 adoptadas por el Consenso de Washington, publicadas por el economista británico John Williamson.
Primero, reorganizar la deuda pública, darle prioridad a la gente y el déficit fiscal después; segundo, una inversión en infraestructura económica, es decir que se debe de gastar más en infraestructura de agua, transporte y energía; tercero, ampliación acelerada del mercado interno; cuarto, Banco Central en función de la expansión de la producción, dando créditos exclusivos para la producción a tasas de interés bajas y a largo plazo.
En un quinto punto, Robles Montoya refirió que se haga un tipo de cambio basado en intercambio de productos físicos y no de productos financieros; sexto, una Unión Aduanera Latinoamericana, que sea un mecanismo que permita intercambio justo de productos en función del interés nacional.
El séptimo punto es la implementación de un modelo de inversión extranjera pero basada en aprendizaje educativo en la mano de obra nacional; octavo, industrialización con altas tasas de crecimiento, privatización sí pero con alternativa productiva superior en manos del Estado.
Por último, el legislador oaxaqueño consideró en su noveno punto brindarle a la ciudadanía un salario digno con el objetivo de poner fin a la pobreza; mientras que en su punto final rescata la creación de una política educativa para la ciencia, tecnología, arte, cultura para el goce y disfrute de la mejora de la ciudadanía.
“Un nuevo modelo de desarrollo económico servirá para crear un nuevo México, al servicio de la gente… hay que hacer algo y hay que hacerlo ya”, finalizó.
En el evento estuvieron presentes Soraya Pérez Munguía, presidenta de la Federación de Colegios de Economistas; Horacio Sánchez Bárcenas, presidente del Colegio de Economistas de la Ciudad de México; así como los especialistas Daniel Ramos Sánchez, Antonio Gazol Sánchez y Carlos Colina Rubio.