OMS urge a gobiernos a aumentar los impuestos sobre el tabaco para reducir las muertes

Sólo 33 países del mundo han fijado impuestos que supongan el 75 por ciento del precio de una cajetilla de cigarrillos, señaló hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la presentación en Manila de su informe más reciente sobre la epidemia global del tabaco.

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“Subir los impuestos sobre los productos del tabaco es una de las maneras más efectivas y rentables de reducir el consumo de productos nocivos, mientras se generan ingresos públicos”, asegura en el informe la directora general de la OMS, Margaret Chan.

El organismo de la ONU indica que muchos países aún siguen imponiendo impuestos demasiado bajos al tabaco y sus productos derivados y que algunos países ni siquiera regulan este tipo de tasas.

El director del Departamento de Prevención de Enfermedades no Transmisibles de la OMS, Douglas Bettcher, apuntó durante la presentación que esto se debe a las tácticas engañosas de la industria tabacalera.

“El mito más común que promueve la industria del tabaco es que el incremento de los impuestos sobre el tabaco provocará un aumento del comercio ilegal de productos de tabaco. Pero se ha demostrado que eso no es así”, dijo Bettcher.

De las seis medidas de control del tabaco recomendadas por la OMS, conocidas como MPOWER por sus siglas en inglés, la de subir las tasas es la menos aplicada en cuanto a número de ciudadanos a los que afecta.

La OMS decidió presentar el informe en Filipinas en reconocimiento a los avances del país en el combate al consumo de tabaco. El país ha incrementado en los últimos años los impuestos sobre esta sustancia en más de un 300 por ciento, señaló el representante de la OMS.

Las enfermedades relacionadas al consumo de tabaco constituyen una de las mayores amenazas a la salud pública. Según cálculos de la OMS, cada 6 segundos muere una persona como consecuencia de una dolencia relacionada al tabaco. Esto equivale a unos 6 millones de personas al año.

Sin embargo, la OMS advierte que esta cifra podría aumentar hasta los 8 millones de personas al año para 2030, si no se adoptan medidas para controlar esta adicción.