Maduro decretó un aumento del salario mínimo del 45 por ciento en 2013 que sin embargo fue anulado por la inflación que, según datos del Banco Central de Venezuela (BCV), culminó el año en el 56 por ciento, por lo que el mandatario decretó el nuevo incremento para "proteger" a la clase trabajadora.
"En esa onda de proteger a la clase obrera, que es la primera víctima, y la clase media que trabaja, de esta inflación inducida, criminal, del año pasado, yo he decidido arrancar enero dando un aumento salarial de arranque de este año del 10 por ciento", dijo Maduro.
Anteriormente, el salario mínimo se ubicaba en 2.973 bolívares o 471 dólares a la tasa de cambio oficial, con lo que esta nueva medida hace que el aumento salarial esté "por encima de la inflación", según aseguró el presidente.
Durante el acto de salutación a la junta directiva de la Asamblea Nacional para el período legislativo 2014-2015, Maduro anunció que esta será la primera de una serie de medidas que revelará para contrarrestar la "guerra económica" que denunció desde fines del año pasado.
En ese sentido, el ex líder sindical acusó a los presidentes de las patronales de la industria (Fedecámaras) y Comercio (Consecomercio), así como a la Cámara Venezolano-Americana (Venamcham) de "conspirar" para desestabilizar la economía venezolana como mecanismo para lograr un cambio de gobierno.
"Este llamado se lo hago a la cúpula de Fedecámaras, a (su presidente) Jorge Roig, que sé que está metido en planes, señor Jorge Roig, señor presidente de Consecomercio, directiva de Venamcham, ustedes tres están conspirando activamente contra la economía venezolana otra vez, cese la conspiración", pidió Maduro.
Pese a ello, el gobernante pidió la colaboración del sector privado para controlar la inflación "inducida" y alcanzar la meta de crecimiento para este año de la economía venezolana, que estimó en un tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
"Este año pudiéramos duplicar el crecimiento económico y aspirar a estar por los 3 puntos", apuntó.