King presentó en la Cámara de Representantes un proyecto de resolución, apoyado por 26 congresistas republicanos, en la que solicita a los gobernadores de Texas, Nuevo México, Arizona y California que envíen la Guardia Nacional a la zona fronteriza porque "aunque el presidente tiene el poder para cerrar la frontera, nunca lo hará".
La Guardia Nacional es una fuerza de reserva constituida por voluntarios, que suele desplegarse en tiempos de guerra o de una crisis nacional grave.
Cada estado norteamericano tiene su propia Guardia Nacional y el gobernador de cada estado puede ordenar que se despliegue en su territorio. En caso de guerra o crisis nacional grave, el presidente de Estados Unidos también puede ordenar desplegar una parte o la totalidad de los guardias nacionales de los estados.
El congresista de Iowa lamentó que en los fondos por valor de 3,700 millones de dólares que el presidente Barack Obama ha solicitado al Congreso para atajar la crisis humanitaria en la frontera "no haya nada para asegurar la frontera".
"Actualmente los ilegales tienen un incentivo para continuar cruzando la frontera y la única forma de disuadirlos es sellar nuestra frontera y enviarlos de vuelta", dijo el congresista en un comunicado.
King consideró que la crisis provocada por la llegada en los últimos ocho meses de 57,000 menores indocumentados no acompañados, la mayoría procedentes de Centroamérica, es "una crisis causada por el propio presidente".
El congresista cree que el llamado programa de acción diferida (DACA, por sus siglas en inglés), aprobado en junio de 2012 por la administración Obama, "ha causado esta pesadilla".
Unos 600,000 jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños traídos por sus padres se han beneficiado de este programa.
Gracias a DACA, esos "soñadores", como se conoce en Estados Unidos a estos jóvenes, han podido, por ejemplo, estudiar en la universidad, obtener un permiso de trabajo, tener un número de seguridad social y sacarse el carnet de conducir sin temor a ser deportados.
La administración Obama ha dejado claro en mútiples ocasiones que los niños que cruzan ahora ilegalmente la frontera no podrán beneficiarse de DACA y que la mayoría de ellos serán deportados a sus países de origen.
King protagonizó el año pasado una polémica después de comparar a los "soñadores"con "mulas" de droga que atraviesan la frontera con México.
Según dijo King, "para cada uno que es un buen estudiante, hay otros cien ahí fuera que pesan 130 libras (60 kilos) y que tienen las pantorrilas del tamaño de melones por cargar 75 libras (34 kilos) de marihuana a través del desierto", afirmó el año pasado este congresista, generando fuertes críticas, incluso en sus propias filas.
El gobierno de Estados Unidos se encuentra desbordado ante la llegada masiva de niños no acompañados a la frontera, procedentes la mayoría de ellos de El Salvador, Guatemala y Honduras. Se calcula que 90,000 menores indocumentados solos llegarán al final de este año fiscal (que termina en septiembre) a la frontera sur de Estados Unidos.