Así lo informó la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro (SESEQ), al recordar que el 23 de mayo se llevará a cabo una jornada intensiva de aplicación de la vacuna contra la poliomielitis (Sabin) con la finalidad de que no se presenten casos de esta enfermedad en México.
En un comunicado, la dependencia estatal agregó que la jornada de vacunación es parte de la Semana Nacional de Salud, que se llevará a cabo en la unidades de salud del los institutos Mexicanos del Seguro Social (IMSS) y el de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Dicha acción también se efectuará en unidades de la SESEQ y puntos estratégicos como centros comerciales, mercados y sitios de concentración poblacional.
La dependencia refirió que la transmisión de este padecimiento se da al comer o beber alimentos y bebidas contaminadas con el virus o cuando entran en contacto directo con la saliva o las heces de una persona infectada.
Una vez que el virus penetra en el cuerpo vía oral, viaja hasta los intestinos y ahí se multiplica, después pasa al flujo sanguíneo y ataca al sistema nervioso –la espina dorsal y el cerebro- dañando las células. Por lo general afecta a los menores de tres años, sin embargo los adultos también pueden contraerla.
La SESEQ detalló que existen tres clases de virus y todos ellos pueden causar parálisis. Los menores de edad que sufren este mal padecen fiebre, dolores de cabeza y musculares, así como espasmos y sensación de debilidad, también pueden tener temblores y problemas para tragar.
La parálisis crónica a veces se desarrolla con rapidez -en la primera semana- y los niños pierden el control de sus piernas y brazos. Algunos de los que sufren parálisis mueren cuando el virus ataca los músculos utilizados para respirar.
La vacuna Sabin contra la Poliomielitis está compuesta de virus vivos atenuados, contiene los antígenos de los virus tipo I, II y III de la poliomielitis, por ello es trivalente, y también contiene un estabilizador.
Sin embargo, la vacuna no debe aplicarse si el menor tiene antecedente de un evento grave o reacción alérgica a dosis previas; si padece enfermedad aguda con temperatura mayor a 38.5 grados Celcius; si tiene inmunodeficiencia congénita o VIH/Sida; si está en tratamiento con medicamentos que disminuyan las defensas o si tiene cáncer.