La nota de Moscú refleja principalmente la de la Federación de Rusia a largo plazo y está limitada por la misma: el informe de S&P destaca que la calificación de las entidades regionales y locales no puede superar la del Estado.
"La nota refleja la posición de la capital rusa como centro económico, administrativo y financiero de Rusia y tiene en cuenta el carácter diversificador de la economía de la ciudad, en cuya base está el sector servicios, además del alto nivel de bienestar, que supera por mucho el nivel medio" en el país, según el informe.
La capital rusa presenta una deuda pública muy baja y altos niveles de liquidez, que no obstante se ven contrarrestados por los desequilibrios del sistema de relaciones presupuestarias entre distintas administraciones de Rusia.
La agencia de calificación considera que la gestión de los ingresos y gastos de Moscú dependen en buena medida de las decisiones del Kremlin.
"Otro factor negativo es la baja calidad de la dirección de finanzas en el contexto internacional", subrayan los analistas de Standard & Poor's.
