Rajoy destacó la unanimidad alcanzada en el acuerdo para el cumplimiento de los objetivos de déficit en la cumbre autonómica, convocada con el objetivo de aunar fuerzas frente a la grave crisis que atraviesa el país, con la economía en recesión, cifras récord de desempleo y muchas dificultades de financiación.
Al encuentro acudieron los presidentes de las 17 comunidades autónomas, la mayoría (11) dirigidas por el gobernante Partido Popular (PP, centroderecha), tres por los socialistas, y otras tres -Cataluña, Navarra y Canarias- por otras fuerzas políticas, además de los de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
En una conferencia de prensa tras la reunión, Rajoy alabó la unanimidad alcanzada en el compromiso para reducir el déficit, acuerdo con el que "España da un buen mensaje" hoy.
Como contrapartida, su Ejecutivo aceptó revisar el próximo año los criterios para llevar a cabo el reparto de la carga del déficit entre la Administración central y las autonómicas, con vistas a aplicarlo en 2014, una reclamación de muchas de las regiones.
España en su conjunto debe dejar este año el déficit público en el 6.3 por ciento del PIB, y las comunidades autónomas en el 1.5 por ciento del PIB.
La reducción del déficit ha obligado a las autonomías a acometer fuertes recortes, lo que ha generado descontento social.
En España, dentro del Estado de las Autonomías, las regiones tienen muchas competencias de gobierno y gestionan, entre otras áreas, la sanidad y educación, que requieren grandes recursos públicos, que se han visto mermados por los recortes impuestos por la reducción del déficit para cumplir con las exigencias de la UE.
Al igual que el Estado central, las comunidades autónomas españolas tienen además muchas dificultades para lograr financiación en los mercados, por lo que el Gobierno de Rajoy ha creado el Fondo de Liquidez Autonómico, dotado 18,000 millones de euros, al que pueden recurrir para hacer frente a sus pagos más acuciantes.
El jefe del Ejecutivo negó, en la conferencia de prensa que ofreció tras la cumbre autonómica, que España vaya a pedir un rescate de forma inminente a sus socios europeos.
Preguntado directamente por esa eventualidad, Rajoy respondió: "no", y luego bromeó ante la insistencia en las preguntas a raíz de una información que aludía a que la petición sería el próximo fin de semana.
Los participantes en la cumbre regional aprobaron un documento en el que, entre otros puntos, se señala que el "objetivo prioritario de todas las Administraciones Públicas es volver a la senda del crecimiento y la creación de empleo, como garantía del Estado de Bienestar".
La mayoría de los mandatarios autonómicos participantes valoraron la "unanimidad" alcanzada en el compromiso para reducir el déficit y el mensaje de unidad que se ha querido enviar a Europa y los mercados.
Para el lehendakari vasco, el socialista Patxi López, el documento aprobado sobre la consolidación fiscal es "bueno para el conjunto de país" y demuestra un ejercicio de responsabilidad aunque "no oculta discrepancias absolutas y radicales con la política de recortes".
El presidente de la Comunidad Valencia, Alberto Fabra, del gobernante PP, muy crítico con el proyecto de Presupuesto del Gobierno para 2013, destacó tras la reunión que hoy todas las autonomías han sabido "demostrar altura de miras y anteponer el interés general al particular".
El 'popular' Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia, también subrayó el "compromiso sin precedentes" de todos los mandatarios autonómicos en un momento de gran dificultad y el mensaje unánime interno y externo que se ha lanzado sobre el cumplimiento del objetivo del déficit.
"Lo contrario sería un sálvese quien pueda, que nos llevaría a un naufragio colectivo", añadió.
La cumbre autonómica se celebró a menos de un mes de las elecciones regionales en Galicia y el País Vasco, y dos meses antes de las convocadas en Cataluña, adelantadas dos años por el presidente autonómico, el nacionalista Artur Mas, para abrir un proceso soberano.