"Las conversaciones han ido bien, hemos hecho buenos progresos. Ahora nos tomaremos un descanso y regresaremos al principio de septiembre", afirmó el representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) y jefe de la troika, Poul Thomsen, tras reunirse con el ministro de Finanzas griego, Yannis Sturnaras, y el ministro de Trabajo, Yannis Vrutsis.
Según la web In.gr, que citó a fuentes del gobierno, la troika (Comisión Europea, BCE y FMI) se mostró satisfecha por las medidas de ahorro presentadas.
Ahora, el gobierno griego deberá perfilar los nuevos recortes y la cantidad exacta de cada partida a la que se aplicarán las tijeras y, en este sentido, mañana se reunirán con el primer ministro, Andonis Samarás, los líderes de los partidos políticos que apoyan al Ejecutivo.
"El país está comprometido con un paquete de medidas que pondrá la economía en el camino del crecimiento y que eliminará para siempre el peligro de una bancarrota", aseguró el ministro Sturnaras en una entrevista que hoy publica la edición dominical del diario Ethnos.
Los recortes que harán posible el ahorro de 11.500 millones de euros en los presupuestos de 2013 y 2014 no se conocen aún oficialmente aunque diversas filtraciones hablan de un aumento en la edad de jubilación, nuevos recortes de pensiones y reducción de salarios públicos.
La oposición ha criticado duramente los nuevos planes del gobierno y el principal partido de la oposición, la izquierda radical de Syriza, ha prometido luchar "dentro y fuera del parlamento" para detener las medidas.
Nikos Nikolopulos, diputado del partido conservador Nueva Democracia (ND) y ex viceministro hasta que dimitió en julio de su cargo por desavenencias sobre los recortes, ha criticado también el nuevo plan de ahorro considerándolo un "callejón sin salida" y que causará "una recesión de Libro Guinness de los Récords".
Estas críticas, realizadas en su cuenta de twitter, le han valido la expulsión del grupo parlamentario mayoritario y la expulsión del partido que dirige Samarás.