De los 60 productores chinos de vehículos eléctricos, partes o baterías, 46 tenían operaciones internacionales a mediados del año pasado, y entre estos exportadores, casi un cuarto (23.6 %) de sus ingresos procedían ya de las ventas en el extranjero, según el citado medio.
En 2021, la UE desbancó al mercado asiático como principal destino de exportación de los vehículos eléctricos producidos en China, con unas 285,000 unidades vendidas en suelo europeo durante ese año.
Según un analista citado por Yicai, los requisitos europeos de resistencia para coches eléctricos puros son similares a los de China, pero las capacidades inteligentes o de entretenimiento de los vehículos chinos son superiores a las de los modelos europeos de precio similar.
Las ventas de eléctricos en China cayeron un 48 % en enero frente al último mes de 2022 debido al final de los subsidios a este tipo de vehículos, en vigor desde 2009, un cambio que, según la prensa local, supuso un "incremento de miles de yuanes en costes" para los fabricantes en un momento de intensa competición en el sector.
La caída de las ventas en el mercado local podría impulsar a los fabricantes chinos a buscar oportunidades en otros países para mantener su crecimiento y seguir expandiendo sus operaciones, indicó en diciembre el portal de noticias tecnológicas Pingwest ante el inminente final de los subsidios.