Ford hizo público el cambio en una conferencia de prensa en la que detalló que a Hackett lo sustituirá el jefe de operaciones de la firma, Jim Farley, en lo que la empresa ha denominado como una "suave transición de liderazgo durante los próximos dos meses" que será efectiva a partir del 1 de octubre.
Tras conocerse la decisión, las acciones de Ford en Wall Street subieron alrededor de un 2 %.
Según algunos analistas bursátiles, desde la crisis financiera de 2008, que casi hace quebrar al gigante automovilístico, la empresa ha protagonizado una intensa década de cambios estructurales de la mano de tres primeros ejecutivos que nunca lograron afianzar su liderazgo, como le ha ocurrido a Hackett.
Bajo su mandato, que comenzó en 2017 tras sustituir al anterior CEO, Mark Fields, Ford se ha devaluado en la bolsa neoyorquina cerca de un 40 %. En lo que va de año, tras la caída generalizada de abril, Ford ha perdido un 28 % de su valor.
Analistas conocedores de la firma han apuntado que Hackett ha sido criticado con frecuencia por su falta de transparencia y liderazgo, así como por la manera de gestionar el plan de reestructuración de Ford.
Según apunta el canal especializado CNBC, Jim Hackett no había expresado hasta ahora su voluntad de retirarse y en alguna ocasión había mostrado su interés en quedarse en el puesto hasta que concluyese la remodelación de la empresa.
Sin embargo, Hackett aseguró este martes que su retiro se produce en "el mejor momento" tras avanzar los nuevos productos de la compañía, como el reciente modelo del Ford Bronco, y apuntó de forma metafórica que bajo el liderazgo de Farley "el viento comenzará a levantar las velas" para la compañía.
A partir de octubre, cuando se materialice el relevo, Hackett continuará como asesor especial de la compañía hasta marzo, según dijo Ford.