La empresa informó hoy de que entre julio y septiembre logró un beneficio neto de 9.36 billones de wones (unos 7,020 millones de euros/8,300 millones de dólares) y un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de 12.84 billones (9,635 millones de euros/11,320 millones de dólares), lo que supone un 48.9 % interanual más.
A su vez, registró un beneficio operativo de 12.35 billones de wones (9,265 millones de euros/10,890 millones de dólares), lo que implica un 58.7 % más que en el mismo periodo de 2019, apoyado en una facturación por valor de 66.96 billones (50,245 millones de euros/59,050 millones de dólares), un 8 % más que hace un año.
Estos ingresos por venta suponen una cifra récord trimestral para la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl), que atribuyó en un comunicado los buenos números al fin de los confinamientos motivados por la pandemia en mercados clave.
La hoja de resultados publicada hoy está en línea con las previsiones de beneficios que Samsung ya anunció el pasado 8 de octubre.
La rama de semiconductores logró un beneficio operativo de 5.54 billones de wones (4,155 millones de euros/4,885 millones de dólares), un 81.6 % interanual más, y facturó 18.8 billones (14,110 millones de euros/16,580 millones de dólares), un 7 % más, aparentemente beneficiada, según indican los expertos, por las sanciones aplicadas por Washington sobre el gigante chino Huawei.
A su vez, Samsung registró un incremento de ventas de "cerca del 50 %" de sus smartphones, incluyendo los modelos más avanzados, al tiempo que su división de electrónica de consumo también vio un agudo incremento de ventas de televisores de alta gama y otros dispositivos.
No obstante, la compañía explicó que "espera que las ganancias disminuyan en el cuarto trimestre ante el debilitamiento de la demanda de chips de memoria por parte de clientes que operan servidores y la intensificación de la competencia en el ámbito de los teléfonos móviles y la electrónica de consumo".