La propuesta despertó la desconfianza de especialistas en economía, que consideraron que a la criptomoneda del gobierno venezolano le faltará un elemento clave para su formación: la confianza de los poseedores.
El gobierno sostiene que esta moneda virtual ayudará a superar los obstáculos impuestos por el sistema monetario internacional, tras las sanciones financieras aplicadas por Estados Unidos.
Maduro apenas dio "unas pistas" de lo que sería esta moneda virtual, indicando que tendrá como respaldo las reservas petroleras del país, las mayores del mundo, de alrededor de 300 mil millones de barriles de crudo, así como de las de gas, oro y diamantes.
Alegó que el petro ayudará a romper el “bloqueo financiero” del que acusa a Estados Unidos, y a contener el proceso de “especulación” del denominado "dólar negro" en el mercado paralelo, que este año rompió todos los récords, al superar los 100 mil bolívares, que es el billete de mayor valor del país en circulación.
Hace un año, Maduro sacó del mercado el billete de 100 bolívares, el de mayor demanda, alegando que “mafias” colombianas lo secuestraban y retenían en depósitos para afectar la economía venezolana.
La medida generó una serie de protestas, debido a que en pueblos del interior del país se utiliza más el dinero en efectivo, y el gobierno echó para atrás la orden, alargando la vida del billete cada mes hasta ahora. Sin embargo, persiste el problema de la falta de dinero en efectivo en este país sudamericano.
Luego, Maduro propuso una serie de estímulos, como una baja de tres puntos porcentuales a la tasa del impuesto al valor agregado (IVA), a las compras con tarjetas de débito, en un intento por reducir las transacciones con dinero en efectivo. Sin embargo, ello ocasionó la saturación de los puntos de ventas con tarjetas.
Ahora la criptomoneda surge como la opción del gobierno, aunque rompe con las reglas vinculadas al funcionamiento de las monedas virtuales. Sería un medio de pago avalado por el gobierno, cuando la tendencia mundial es que se trata de iniciativas privadas, además que su respaldo se basa en la confianza que tiene el público en ella o en la economía.
El jefe de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (Congreso), José Guerra, dijo que el gobierno no puede proponer como respaldo las reservas de petróleo, oro y diamantes porque no son enajenables. “Es una fantasía tropical”, señaló.
El gobierno dijo que el sistema del petro operará bajo el Observatorio del Blockchain en Venezuela como base institucional, política y jurídica. Ello permitirá realizar transacciones, contrarrestar el bloqueo y acceder a nuevas formas de financiamiento internacional, aseveró.
Señaló que la primera criptomoneda que se creó en el país es el ónix coin, fundada por Ángel Salazar como mecanismo de intercambio de valor entre personas de cualquier parte del mundo por medio de una red descentralizada.
"Esta moneda digital, que se puede usar como un bien para pagar bienes y servicios, está protegida bajo encriptación; y eso garantiza que no se pueda duplicar, falsificar o gastar dos veces el dinero", dijo Salazar, según la Agencia Venezolana de Noticias.
Agregó que la mayoría de las criptomonedas se cotizan en referencia al bitcoin, que fue creada en 2009.
Salazar sugirió que para el lanzamiento, el petro podría cotizarse a un barril de crudo.
El economista Óscar Forero consideró que la criptomoneda puede ser una herramienta para ir solventando algunos problemas económicos del país, incluyendo el “bloqueo” impuesto por Estados Unidos.
El líder opositor Henrique Capriles la calificó como un “nuevo invento” del gobierno y sinónimo de la “destrucción del bolívar”.
“Este es un nuevo invento, una nueva ‘madurada’ para no reconocer la destrucción de nuestra economía e ir desapareciendo la moneda en el país que lo único que hará es acentuar la hiperinflación que tenemos en este momento”, afirmó Capriles.