El mayor gestor de activos del mundo reveló en un comunicado que entre enero y junio de este año su facturación se elevó un 1.99 % hasta 7,223 millones de dólares, frente a los 7,082 millones de dólares del mismo periodo de 2021.
En el segundo trimestre, el que más atención despierta entre los inversores, Blackrock también vio cómo se reducían sus ganancias netas hasta 1,077 millones de dólares, un 21.84 % menos que los 1,378 millones de beneficios logrados en el mismo periodo del año pasado.
En este sentido, los beneficios por acción entre abril y junio fueron de 7.06 dólares, un 21 % por debajo que los del mismo periodo de 2021.
“La primera mitad de 2022 trajo un entorno de inversión que no habíamos visto en décadas. Los inversores están navegando simultáneamente por una alta inflación, tasas en aumento y el peor comienzo de año tanto para acciones como para bonos en medio siglo, con índices de renta variable y renta fija global que bajaron un 20 % y un 10 %, respectivamente", subrayó el presidente y director ejecutivo de Blackrock, Larry Fink, citado en un comunicado.
Fink quiso lanzar un mensaje tranquilizador a sus accionistas asegurando que desde la fundación de la compañía, hace 34 años, la empresa había atravesado "numerosos periodos de volatilidad e incertidumbre de los que BlackRock ha salido siempre fortalecida".
"Hoy veo más oportunidades para BlackRock que nunca y sigo confiando en nuestra capacidad para generar crecimiento a largo plazo para nuestros clientes, accionistas y empleados", concluyó Flink.
Tras el anuncio de los resultados, las acciones de la compañía perdían un leve 0,18 % tras la apertura de la bolsa de Nueva York.