La empresa californiana ingresó en los últimos doce meses 156,508 millones de dólares, un 44.5 por ciento más que en 2011 y encara el final de año con más gama de productos a la venta que nunca, según apuntó hoy el consejero delegado de Apple, Tim Cook, en una teleconferencia con la prensa financiera estadounidense.
Entre julio y septiembre, la compañía registró un beneficio neto de 8.223 millones de dólares y unos ingresos de 35,966 millones, un 24.1 y un 27.2 por ciento más que en el mismo período en 2011, respectivamente.
"Estamos muy orgullosos de terminar un año fiscal fantástico con un récord en los resultados del trimestre de septiembre", aseguró Cook, bajo cuyo mando Apple vendió en el último ejercicio anual más de 125 millones de teléfonos iPhone y 58 millones de tabletas iPad, un 73 y un 79 por ciento más que en 2011.
En el pasado trimestre, la compañía vendió 26.9 millones de iPhones, 14 millones de iPad (3 millones menos que entre marzo y junio), y 4.9 millones de ordenadores Mac, un 1 por ciento más que en ese período en 2011.
La tendencia continuó siendo negativa para los reproductores iPod, de los que se comercializaron 5.3 millones, un 19 por ciento menos.
A pesar de las ganancias, los mercados castigaron ligeramente a la tecnológica tras anunciar sus resultados y sus activos cotizaron a la baja en las negociaciones fuera de hora al no ser capaz de superar las expectativas de los analistas, contrariados además por la disminución intertrimestral de ventas de iPad.
Cook restó importancia a ese descenso que consideró propio de la época del año y que justificó por la fuerte demanda del trimestre anterior, cuando se lanzó el iPad de tercera generación, y por los rumores de que llegaría una nueva tableta en octubre.
Los números del iPad, de hecho, "superaron las expectativas" de Apple entre julio y septiembre, según explicó Cook.
Apple se frota ahora las manos ante las ventas de su catálogo de productos en octubre, noviembre y diciembre con la llegada del iPad mini, el iPad de cuarta generación, la salida al mercado del iPhone 5 en China, el nuevo MacBook Pro y el rediseñado iMac.
La empresa reconoció que aún no había sido capaz de fabricar suficientes iPhone 5 para atender la demanda y no sabe cuándo alcanzará el punto de equilibrio en ese sentido, mientras esperan ansiosos el debut del iPad mini el 2 de noviembre, una de sus grandes apuestas este año que fue presentada esta semana.
Cook dijo que el hermano pequeño del iPad juega "en una liga diferente" a las tabletas de pantallas de 7 pulgadas con las que se lo comprara (el iPad mini tiene 7.9 pulgadas) y que cuestan 199 dólares, 130 dólares menos.
"Hay una profunda diferencia con la competencia", manifestó Cook, mientras que el jefe financiero de Apple, Peter Oppenheimer, comentó que la compañía había rebajado el margen de beneficio medio que establece por producto para poder comercializar el iPad mini con un precio "agresivo", 329 dólares.
La reducción de márgenes, el incremento de los costes para fabricar todos los nuevos productos y la apreciación del dólar han hecho que Oppenheimer anticipara una posible caída de los beneficios por acción en el último trimestre del año con respecto al ejercicio anterior.
Apple pronosticó unas ganancias por activo de 11.75 dólares entre octubre y diciembre frente a 13.87 dólares en el mismo período de 2011.
Oppenheimer puntualizó que en el último trimestre del año anterior Apple contabilizó 14 semanas y el próximo tendrá 13.
Cook, por su parte, indicó que a pesar de los conflictos judiciales Apple continúa siendo "cliente de Samsung" y, aunque no ha probado la nueva tableta de Microsoft, Surface, sí quiso dar su opinión.
"Por lo que estamos leyendo es un producto poco claro", dijo Cook.