A diferencia de lo habitual, los ensayos no arrancan un viernes; que en la prueba con más 'glamour' del año es jornada de descanso, en víspera de la calificación del sábado. Determinante para la carrera dominical, en las estrechas y sinuosas calles del principado de la Costa Azul. Donde es prácticamente imposible adelantar.
Hamilton, de 36 años, que tras igualar el año pasado la plusmarca de siete títulos del alemán Michael Schumacher fue nombrado 'Sir' por la Reina Isabel de Inglaterra, viene de ganar su tercera carrera del año, en España. Donde elevó a 100 su propia plusmarca histórica de 'poles' y relegó -por tercera vez este curso- al segundo puesto a 'Mad Max', ganador en Imola (Italia), la única vez que no lo hizo el británico; y que aspira, como mínimo, a subirse por primera vez al podio en Mónaco.
Verstappen, de 23, cruzó la meta de Montmeló (Barcelona) por delante del otro Mercedes, el del finés Valtteri Bottas -tercero en el Mundial, con 47 puntos, justo la mitad que su capitán-. En una carrera que su compañero, el mexicano Sergio Pérez, concluyó quinto; y que los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Alpine) acabaron séptimo y decimoséptimo, respectivamente.
Charles Leclerc -compañero de Sainz-, que fue cuarto en España, gozará, tras haberlo hecho con un Ferrari en 2019, de la segunda oportunidad (después de que el pasado año se cancelara la prueba, como consecuencia de la pandemia del covid) para que un monegasco gane por primera vez el Gran Premio de su país.
Ferrari no pasa por su mejor momento, pero es la escudería más laureada de la historia. Sin ella, no se entiende la F1. Y a Mónaco trae una mejoras que permiten, al menos, soñar. Mejoras de las que se podrá aprovechar Sainz, que aspira, como poco, a superar la quinta plaza de Imola, su mejor posición desde que viste de rojo.
"Creo que el podio puede caer, en cualquier carrera movida, incluido Mónaco. Mi mentalidad es ir a las carreras pensando que las puedo ganar", comentó el talentoso piloto madrileño.
Los pilotos de Ferrari recibieron en Maranello la visita de Cristiano Ronaldo -capitán de la selección portuguesa de fútbol que defenderá título en la Eurocopa- antes de partir hacia Mónaco. Donde este jueves se reanudará la acción, coincidiendo con el segundo aniversario de la muerte del mito austriaco Niki Lauda, triple campeón mundial: 'santo y seña' de Ferrari antes de serlo asimismo en Mercedes, tiránica dominante en la era híbrida.
Si Hamilton apunta a una inédita octava corona, las 'flechas plateadas' buscan enlazar su octavo Mundial de constructores, que lideran ahora con 141 puntos, 29 más que Red Bull. Que, guiada por Verstappen y con un lugarteniente de la solvencia de 'Checo', intentará evitar ambos hitos. Para lo que deberán empezar a remontar en las calles de Mónaco y en las de Baku, sede del siguiente Gran Premio, el de Azerbaiyán, el próximo 6 de junio.
El doble campeón mundial asturiano Alonso, que firmó dos de sus 32 victorias en F1 -las 32 que cuenta España a lo largo de toda su historia- en Montecarlo, intentará volver a puntuar en la pista más corta del calendario, con 19 curvas en 3.337 metros, a la que el domingo está previsto dar 78 vueltas, para completar un recorrido de 260 kilómetros. Y en la que, en seco, se rodará con los neumáticos de compuestos más blandos: los C3 (duro, reconocible por la raya blanca), C4 (medio, raya amarilla) y C5 (blanda, roja).
En Mónaco nadie iguala los triunfos (seis) del brasileño Ayrton Senna, de cuyo trágico deceso en el Gran Premio de San Marino, en Imola, se cumplieron 27 años el 1 de mayo. Y de entre los pilotos en activo, sólo Hamilton (que en la última edición, en 2019, firmó su tercer triunfo) supera los dos triunfos de Alonso, que opina que "no hay carrera como la de Mónaco".
El genio astur -que, tras dos años ausente, acaba de regresar a la Fórmula Uno y es duodécimo, con cinco puntos- ganó en 2006, con Renault, la campaña que revalidó título; y en 2007, con McLaren, el año en el que compartió equipo con el entonces debutante Lewis: una temporada que acabó como el rosario de la aurora.
Pero ésa es otra historia.
'Checo', sexto en el Mundial, con 32 puntos -a ocho de Leclerc, que es quinto; y a nueve del inglés Lando Norris, ex compañero de Sainz en McLaren, que ocupa la cuarta plaza- vuelve a una pista que se la da muy bien. En la que en 2016, con Force India, logró, al acabar tercero, uno de sus diez podios: el único de un mexicano en esta legendaria prueba. En la que firmó, además, dos de las cuatro vueltas rápidas en carrera que presenta en su palmarés (2012, con Sauber; y 2017, con Force India).
"Históricamente, Mónaco se le da bien a Red Bull, así que espero que podamos luchar por la victoria", apuntó el mexicano, que el año pasado logró, en Sakhir (Bahréin), su primera victoria en la categoría reina.