Según anunciaron los organizadores, unas 30 personalidades portarán el fuego olímpico hasta el comienzo de la ceremonia inaugural.
La llama recorrerá en su tramo final la aledaña región de Adler, donde se encuentra el aeropuerto olímpico, así como el centro de esquí de Rosa Chutor, en la zona montañosa de Krasnaya Polyana, sede de varias de las competencias.
También navegará en el Mar Negro sobre un velero y hará un paseo costero por Sochi antes de ingresar al estadio Fisht para la apertura de los XXII Juegos de invierno.
Entre los portadores de la llama olímpica estarán el secretario general de Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon, el presentador televisivo ruso Vladimir Posner y el ministro de Defensa del país anfitrión, Serguei Shoigu.
Como en todos los Juegos, el nombre del último portador se mantiene en secreto.
Unas siete pantallas gigantes mostrarán en Sochi el tramo final del recorrido y la llegada de la antorcha al estadio olímpico.
Durante el trayecto de más de 65,000 kilómetros, la antorcha viajó a la Estación Espacial Internacional (ISS), se sumergió en el inmenso lago Baikal y alcanzó el Polo Norte tras un trayecto en un barco rompehielos.
Un total de 14,000 personas habrán participado en el relevo olímpico más largo de la historia.