Los chilenos, que jamás alzaron el trofeo, podrán disputar todos sus partidos en la capital y en el mismo estadio en la fase de grupos, mientras sus rivales deberán desplazarse hasta 1,400 kilómetros de un duelo a otro.
Pero eso no es todo. Si los chilenos clasifican primeros en el Grupo A, permanecerán en el Estadio Nacional hasta una hipotética final el 4 de julio de 2015, instancia en la que estuvieron sólo dos veces.
En un certamen donde las sedes más alejadas están a 2,500 kilómetros de distancia entre sí, esa es una ventaja mayor.
Chile además festejó sin pudores que el sorteo del lunes lo emparejara con Ecuador, Bolivia y sobre todo México, selección que asistirá al certamen con un equipo B, pues privilegiará la Copa de Oro que coincide en fechas.
"Es un grupo accesible", dijo el ex capitán chileno Elías Figueroa, elegido el mejor de América tres veces en la década de 1970. "Partimos bien", refrendó el presidente del balompié local, Sergio Jadue.
"Chile tiene jugadores para ganar la Copa América", agregó aún más decidido el máximo artillero histórico de Chile, el retirado Marcelo Salas.
Sin embargo, el técnico ecuatoriano, Sixto Vizuete, matizó las ventajas de Chile en entrevista a "El Mercurio".
"Sabemos cómo juega Chile. Presiona muy bien arriba y en el medio. Hay que aprovechar esos espacios, su punto débil es el espacio que deja", opinó.
En Bolivia, pese a todo, no dieron por perdidas las esperanzas. "A la Verde no le tocó la más fea", tituló por ejemplo el periódico "El Diario", valorando que su país no enfrente a Brasil o Argentina, en primera fase.
Sin embargo, la planificación y suerte de los chilenos podría fallar si salen segundos de su grupo, pues en ese caso deberían enfrentarse en cuartos de final al segundo de la zona C, donde están Brasil, Colombia, Perú y Venezuela.
El sorteo también favoreció a Argentina, el otro equipo que deberá hacer menores desplazamientos, debiendo jugar sus duelos de la fase de grupos entre las urbes de La Serena y Viña del Mar, los dos principales balnearios del país, distantes sólo a unos 350 kilómetros, uno de otro.
Uruguay, Paraguay y Jamaica, en cambio, deberán viajar al corazón del desierto chileno, en Antofagasta, unos 1.400 kilómetros al norte de La Serena.
Pero el otro favorecido parece ser Brasil, cabeza de serie del grupo C que integran también la Colombia de James Rodríguez, además de Perú y Venezuela, equipos en el papel de menor capacidad.
"Sabemos que Brasil es una potencia", dijo el propio técnico del Perú, el uruguayo Pablo Bengoechea.
Sin embargo, la ventaja no será total para Brasil. Los hombres de Dunga deberán jugar en estadios del centro sur chileno, zona donde los vientos polares suelen arrastrar los termómetros a mínimos inusuales en la geografía latinoamericana.
El más desfavorecido será el Perú que tendrá dos de sus tres partidos en la gélida ciudad de Temuco, además de la más contaminada de Chile. (DPA)