Se trata de las reservas mexicanas de Nahá-Metzabok, en Chiapas, Islas Marías, frente a las costas de Nayarit, y Los Volcanes, que comparten los estados de México, Puebla, Tlaxcala y Morelos, precisó la Delegación Permanente de México ante la UNESCO.
La reserva de biosfera de Los Volcanes incluye dos de las montañas más altas y célebres de México, el Iztaccíhualt y el Popocatépetl, así como al Parque Nacional de Izta-Popo Zoquiapan, decretado en 1935 como una de las primeras áreas naturales protegidas de México.
Su importancia radica en los servicios ambientales que proporciona, como el aporte de agua a la macro-región más densamente poblada del país: los valles de México, Puebla y Cuernavaca, además de su importante valor paisajístico y turístico, destacó la fuente.
La reserva de la biosfera de Nahá-Metzabok se encuentra dentro de la región conocida como Selva Lacandona, en el Estado de Chiapas, y se distingue por sus condiciones fisiográficas y de humedad que favorecen el desarrollo de exuberantes ecosistemas.
En esta zona del sur de México se encuentran especies amenazadas o en peligro de extinción como el ocofaisán, el zopilote rey, el quetzal y el jaguar.
De su lado, la reserva de la biosfera de Islas Marías, frente a las costas del Estado de Nayarit, se caracteriza por presentar un conjunto de ecosistemas de gran riqueza de especies con relevancia biológica, económica, científica y cultural.
En declaraciones, el representante permanente de México ante la UNESCO, el embajador Carlos de Icaza, agradeció a los Estados miembros de esta organización el haber aceptado la incorporación de estas tres reservas de la biósfera.
Recordó que desde el inicio del Programa MAB en 1971, “México ha participado activamente en temas relacionados con la conservación de la biodiversidad, el desarrollo sostenible y la creación y promoción de las reservas de la biosfera”.
“Nuestro país concibe a las reservas como la iniciativa más importante para la conservación de los recursos naturales, no solamente del Programa MAB, sino de todo el Sistema de Naciones Unidas”, explicó Icaza.
“Una muestra de ello es que México fue el país anfitrión de la primera reunión latinoamericana del Programa MAB, la cual dio inicio a este Programa en América Latina”, agregó el diplomático.
Carlos de Icaza subrayó por último que “la legislación mexicana fue la primera a nivel internacional en incorporar el concepto de reserva de la biosfera.”
El registro en la red de estos tres sitios se realizó durante la 22 reunión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa del Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO (Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), que comenzó el domingo.
Las reservas de biosfera son áreas que funcionan como laboratorios para la conservación de la biodiversidad y para el desarrollo sustentable y en su manejo participan las autoridades locales y nacionales, técnicos, científicos y de la sociedad civil, de acuerdo a la fuente.
Con estas nuevas incorporaciones, México cuenta ya con 40 reservas en esta Red Mundial lo que lo confirma en el tercer lugar, junto con España, a nivel mundial.
La lista está encabezada por Estados Unidos, con 47 reservas, y la Federación de Rusia (41 reservas). México ocupa además el primer lugar de la red en América Latina y el Caribe.