Los restos del HMS Erebus y HMS Terror, las dos embarcaciones de la expedición de Franklin, fueron localizados por investigadores canadienses en 2014 y 2016, respectivamente, tras años de búsqueda y misterio.
A pesar de que más de 30 expediciones trataron de localizar las embarcaciones de Franklin y sus 129 marineros, hasta 2014 lo único que se había descubierto fueron algunas tumbas y señales de canibalismo.
Las imágenes dadas a conocer hoy por el servicio de Parques de Canadá, el organismo público encargado de la búsqueda y localización de los dos pecios, muestran que las frías aguas del Ártico han mantenido el interior del HMS Terror prácticamente intacto a pesar de los 173 años que ha pasado sumergido.
Excepto algunas sillas volteadas, el vídeo distribuido por Parques de Canadá muestra platos intactos, cajones cerrados y botellas en estanterías.
La condición del HMS Terror es tan buena que los vehículos remotos utilizados por los arqueólogos submarinos para inspeccionar la embarcación y tomar las imágenes pudieron recorrer el 90 % del pecio.
Los arqueólogos creen que la condición del HMS Terror, los cajones cerrados y la frialdad de las aguas permiten aventurar que el barco contiene diarios y mapas que podrán aportar valiosa información sobre lo sucedido con la expedición de Franklin.
Los historiadores han decidido no tocar el contenido del HMS Terror y dejar todos los objetos en su lugar hasta que sus contenidos hayan sido completamente catalogados.
Un total de 65 objetos recuperados con anterioridad del HMS Erebus, el barco capitaneado por Franklin, fueron recuperados tras su descubrimiento en 2014 y entregados al Reino Unido a pesar de las protestas de los inuit, los pobladores del Ártico canadiense, que han reclamado su propiedad.
Los investigadores también han señalado que parece que la tripulación decidió abandonar la embarcación de forma apresurada a pesar de que el HMS Terror parece estar en perfectas condiciones de operación.