El acuerdo incluye la venta de toda la parte de Statoil en los yacimientos británicos de Schiehallion y Rosebank y del 19 y del 24 por ciento, respectivamente, en los proyectos de Gullfaks y Gudrun, en la plataforma continental noruega, que seguirán siendo controlados por Statoil.
La operación, que se espera esté cerrada a finales de este año, incluye también un compromiso de colaboración potencial de ambas compañías para futuros proyectos en Noruega, Gran Bretaña y las Islas Feroe.
El presidente de Statoil, Helge Lund, señaló en un comunicado que el acuerdo permite a la petrolera, controlada por el Estado noruego, liberar capital para invertir en proyectos de alto rendimiento en su área central de actividad, incluidos los nuevos hallazgos en la plataforma noruega.
"Mostramos de nuevo nuestra habilidad para crear valor a través de un control activo de nuestro portafolio de acuerdo con nuestra estrategia, y reforzamos aún más la capacidad financiera", señaló Lund.
Las acciones de Statoil subían algo más de un uno por ciento en la Bolsa de Oslo a las 8:12 GMT.