Buscar soluciones ante los graves problemas de contaminación del agua en el país, es el objetivo que reúne a especialistas y alumnos de diversas áreas del conocimiento, para proponer y generar soluciones ante problemáticas específicas.
Este objetivo llevó a la creación de la Célula de Incubación Integrated and Intelligent Biosistem, liderada por la alumna Melissa Rodríguez Delgado, que se encuentra trabajando en un sistema de monitoreo ambiental del agua, para remediar los puntos débiles que se tienen en el país actualmente, que son principalmente: reducir la periodicidad de la toma de muestras y mejorar los tiempos que toma el procesamiento de las mismas.
El sistema que este equipo de investigación se encuentra desarrollando, permite colocar los dispositivos en el punto de muestreo seleccionado, para que esté tomando muestras y censándolas continuamente, además de que la información pueda ser transmitida vía inalámbrica a un sistema de cómputo receptor.
"La idea que dio vida a esta Célula de Incubación, surgió ante esta necesidad y sobre todo ante la falta de datos que los sistemas de monitoreo actuales ofrecen. Éste es un problema muy serio, ya que por un lado los datos con los que se cuenta son demasiado discretos, y además, algunas veces por razones variadas y externas, se dejan de tomar lecturas por periodos largos, lo que genera una pérdida de información importante", mencionó el Dr. Roberto Parra, profesor asesor de la Célula Integrated and Intelligent Biosistem.
Este equipo de investigación está integrado por un grupo multidisciplinario, que reúne talento especializado en diversas áreas, como el área encargada del desarrollo de las enzimas o moléculas, el área de Biomems o microfabricación de dispositivos, y el área de redes móviles, por lo que se puede decir que el trabajo desarrollado, se divide principalmente en tres grandes etapas, la etapa de la biorecepción y la transducción de la señal y la etapa de telemetría o comunicación.
Actualmente se está trabajando en la producción de enzimas y su bioseparación, así como en la ingeniería de dichas proteínas y sus propiedades de selectividad hacia sustratos específicos, como la enzima lacaza, la cual es ideal para su propósito, ya que es selectiva para identificar compuestos difenólicos y fenólicos, que forman parte de la estructura más común de contaminantes que son difíciles de remover del medio ambiente; y lamentablemente, también son los que están distribuidos en mayor cantidad en la naturaleza, por lo que representan un problema grave.
"Lo que se está haciendo en este proyecto, es acoplar este sistema altamente selectivo ante las moléculas contaminantes, a un dispositivo con un sistema electrónico en el cual se integra dicha molécula, y mediante un sistema mecánico-electrónico se genera una respuesta, que luego se envía vía inalámbrica al centro de control", mencionó Melissa Rodríguez Delgado, líder del equipo.
Funcionamiento del dispositivo
Actualmente se trabaja simultáneamente con distintos principios de transducción que pueden detectar la presencia del contaminante, todos ellos involucran la presencia de la enzima lacaza, pero la forma en la que se censa es diferente, uno de estos principios es el mecánico, que consiste básicamente en el uso de un microrganismo químico que reacciona de una forma biológica o química la enzima. Esta reacción a su vez, debe ser traducida de alguna manera para cambiar los resultados de una forma de energía química o biológica a una forma medible o cuantificable, en este proceso se involucra la utilización de microsistemas, que son estructuras miniaturizadas o microfabricadas de diversas geometrías dependiendo el principio de transducción utilizado.
El área especializada en telemetría, es la encargada de la transmisión a distancia de las señales generadas desde los dispositivos con los que se cuenta, hacia un sistema de cómputo receptor; esto sirve para evitar los riesgos que los métodos de medición actuales pueden llegar a presentar.