La investigación descubrió tres errores comunes al elegir contraseñas que ponen en riesgo a un gran número de usuarios de Internet: (1) se utiliza la misma contraseña para diferentes cuentas, lo que significa que si se filtra alguna, varias cuentas podrían ser hackeadas; (2) se usan contraseñas débiles que son fáciles de descubrir; y (3) se almacenan de forma insegura, lo que contradice totalmente el propósito de tener contraseñas.
"Teniendo en cuenta la cantidad de información privada y confidencial que almacenamos en línea actualmente, los usuarios deberían tener más cuidado para protegerse con una contraseña verdaderamente útil. Esto parece obvio, pero tal vez muchos no se dan cuenta de que están cayendo en la trampa de cometer errores simples al manejar sus contraseñas. Estos errores, a su vez, son como dejar la puerta principal abierta a correos electrónicos, cuentas bancarias, archivos personales y demás información", comentó Andrei Mochola, director de Productos de Consumo en Kaspersky Lab.
La investigación muestra que un gran número de personas, casi una de cada cinco (18 por ciento), se ha enfrentado a un intento de hackeo en sus cuentas. Sin embargo, pocas han empleado una contraseña eficaz e inteligente. Por ejemplo, solo un tercio (30 por ciento) de los usuarios de Internet crea nuevas contraseñas para diferentes cuentas en línea y de forma preocupante, una de cada 10 personas utiliza la misma contraseña para todas sus cuentas en línea. Si esta contraseña llegara a filtrase, el usuario estaría en peligro de tener todas sus cuentas hackeadas y vulneradas por los atacantes.
El reporte también reveló que las personas no están creando contraseñas que sean lo suficientemente fuertes como para protegerse de hackeos y extorsiones. Solo la mitad (47 por ciento) utiliza una combinación de letras mayúsculas y minúsculas en sus contraseñas y dos de cada tres (64 por ciento) utilizan una mezcla de letras y números. Esto, a pesar de que los usuarios creen que sus cuentas bancarias (51 por ciento), de correo electrónico (39 por ciento) y de compras en línea (37 por ciento) requieren contraseñas seguras.
El estudio también muestra que los usuarios hacen uso inadecuado de sus contraseñas al compartirlas con otras personas y usar métodos inseguros para recordarlas. Casi un tercio (28 por ciento) ha compartido alguna con un familiar cercano y, uno de cada diez (11 por ciento) lo ha hecho con sus amigos, lo que permite que las contraseñas se filtren involuntariamente. Más de uno de cada cinco (22 por ciento) también admitió haberlas escrito en un bloc de notas para ayudarle a recordarlas. Incluso, si una contraseña es fuerte, esto deja al usuario vulnerable, porque otras personas pueden verla y usarla.
"La gente todavía comete errores simples cuando se trata de las contraseñas en línea. Las mejores no se encuentran en el diccionario. Son largas, con letras mayúsculas y minúsculas, números y signos de puntuación. Sin embargo, cuando hay personas que tienen muchas cuentas en línea, como sucede hoy en día, no es fácil recordar una contraseña segura para todo. Usar una solución de administración de contraseñas puede ayudar a las personas a recordar y generar claves seguras para minimizar el riesgo de hackeos de cuentas en línea" agregó Mochola.
Kaspersky Password Manager almacena de forma segura todas las contraseñas, direcciones y detalles de tarjetas de crédito y los sincroniza en todos los dispositivos para que los usuarios sólo necesiten recordar una contraseña maestra.