El joven, becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), realizó un estudio doctoral sobre la forma en que el sistema inmunológico puede reconocer como una amenaza las células de un tumor canceroso y combatirlas.
Se trata de un proyecto con aportación valiosa para inmunoterapia, una nueva forma de tratar el cáncer, que busca activar el sistema inmune de los pacientes con esta afección, para que su propio organismo sea capaz de detener la progresión de la enfermedad.
A través de su agencia informativa, el Conacyt informó que el estudiante mexicano realizó un análisis genómico de cinco tumores de una misma paciente, a quien se le detectaron cáncer de ovario en una etapa muy avanzada y se sometió a una cirugía para remover el tumor.
No obstante, después de siete meses de quimioterapia el cáncer regresó y fue cuando inició la investigación de Alejandro Jiménez.
El estudiante se especializó en analizar con herramientas computacionales información biológica y, al estudiar los datos genéticos y moleculares de las muestras del tumor original de la paciente y de sus cuatro metástasis, encontró indicios de que la causa de la reducción de dos de los cuatro tumores era el propio sistema inmunológico.
El universitario, en colaboración con Alexandra Snyder, investigadora en Nueva York, validó los resultados computacionales al encontrar que los tumores que estaban desapareciendo tenían entre su estructura más células del sistema inmunológico, que los que estaban aumentando de tamaño.
El trabajo de Alejandro Jiménez fue portada de la revista “Cell”, y de él se derivaron también varios artículos científicos.
El Instituto de Investigación sobre el Cáncer de Cambridge, en Reino Unido, reúne a casi 250 científicos que investigan sobre cuestiones prácticas del diagnóstico, el tratamiento y la prevención del cáncer.
El jóven mexicano dijo sentirse contento por haber sido elegido entre tantos trabajos de alto nivel, una distinción que nunca se imaginó recibir cuando comenzó su doctorado hace tres años.
Actualmente, se encuentra en una estancia corta en el Weizmann Institute of Science, en Israel, trabajando en dos proyectos: la evaluación de un modelo para detectar células tumorales en ratones, con la investigadora Yardena Samuels; y estudiando células únicas de cáncer de ovario con el investigador Itay Tirosh.