La Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA por sus siglas en inglés) dijo hoy que la medida "ayudará a reducir el número de personas que son lanzadas parcial o totalmente a través de las ventanas laterales en los casos en los que el coche vuelque".
El secretario de Transporte estadounidense, Ray LaHood, dijo a través de un comunicado que "este nuevo estándar ayudará a salvar vidas y reducirá las lesiones al exigir que los vehículos tengan un sistema de seguridad que mantiene a los ocupantes en el vehículo durante los vuelcos".
NHTSA dijo que la medida empezará a implementarse en 2013 y estará en vigor en todos los automóviles para 2018.
Técnicamente, la nueva normativa obligará a que los fabricantes instalen medidas que eviten que un adulto sin el cinturón de seguridad pueda sobrepasar más de 4 pulgadas (unos 10 centímetros) la apertura de la ventana en caso de accidente.
El director de NHTSA, David Strickland, dijo que los vuelcos "son los accidentes más mortales" y que esta medida salvará al año la vida a unas 373 personas y reducirá graves lesiones a otras 476.
Según los datos de las autoridades estadounidenses, una persona tiene 14 veces más probabilidades de morir en un vuelco que en un impacto frontal. De hecho, en el 35 por ciento de todas las muertes ocurridas en 2009 en accidentes de tráfico -unas 8.267 muertes- lo fueron a consecuencia de vuelcos.
NHTSA dijo que la exigencia de airbag de cortinilla más grandes sólo supondrá un coste adicional de 31 dólares por vehículo.