El beneficio operativo del grupo cayó en cambio un 5,9 por ciento interanual hasta 64.730 millones de yenes (601,6 millones de euros), mientras que las ventas se redujeron un 7 por ciento, hasta 1,23 billones de yenes (11.432 millones de euros).
El grupo destacó que el beneficio operativo estuvo por encima de lo esperado gracias a la recuperación de la producción y ventas en el mercado doméstico, así como a la reducción de costos y gastos.
Ante estos resultados, Suzuki Motor mantuvo sus previsiones para este año fiscal, que termina en marzo de 2012 y en el que espera ganar 50.000 millones de yenes (464,7 millones de euros), un 10,7 por ciento más que el ejercicio anterior.
También espera unas ventas de 2,61 billones de yenes (24.260 millones de euros), un 0,1 por ciento interanual más, y un beneficio operativo de 110.000 millones de yenes (1.022 millones de euros), un 2,9 por ciento más.
En un comunicado, el fabricante, con sede en Shizuoka (centro de Japón), destacó que ha decidido mantener estos pronósticos ya que aún hay "incertidumbre" acerca del impacto que tendrán en sus operaciones las inundaciones en Tailandia.
Por el momento el desastre en ese país no ha afectado a la producción de Suzuki en Japón, pero la firma no descarta que pueda hacerlo a partir de diciembre ante la falta de componentes provenientes de factorías tailandesas.
El grupo si revisó en cambio el tipo de cambio del yen que toma como referencia y lo situó en 75 unidades por dólar y 105 unidades por euro en el segundo semestre fiscal, frente a los 80 yenes por dólar y 110 por euro que estimaba hasta ahora.